Unas 600 armas que estaban en manos de particulares fueron recuperadas por el Estado en la provincia de Santa Fe por medio del Plan de Desarme Voluntario, lo que representa más del doble de las secuestradas por la Policía en lo que va del año, informaron fuentes oficiales.
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La entrega voluntaria a cambio de un incentivo económico, que va de los 3 mil a los 9 mil pesos según el arma, se realizó en las últimas dos semanas en las ciudades de Rosario y Venado Tuerto; también se cedieron unas 10.511 municiones.
“El plan se basa en reducir la circulación de armas de fuego: apuntamos a lo que es la violencia tanto dentro como fuera del hogar”, dijo el director de la Agencia Provincial de Prevención de Violencia con Armas de Fuego, Lautaro Sappietro y agregó: “Cuando hay un arma, las consecuencias de cualquier discusión, de cualquier pelea, pueden ser letales”.
Según los registros del Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe, en los tres primeros meses del año (enero, febrero y marzo) hubo un promedio de 2,3 personas baleadas en la ciudad de Rosario.
“Cuando hay un arma, las consecuencias de cualquier discusión, de cualquier pelea, pueden ser letales”
El funcionario explicó que “el plan está apuntado a reducir la circulación de armas, que eventualmente pueden ser utilizadas para el delito”, ya que pueden ser robadas a sus legítimos usuarios o vendidas en el mercado ilegal.
Durante la primera semana del plan en Rosario se entregaron voluntariamente 9.645 municiones y 358 armas, entre ellas 33 carabinas, 52 escopetas, 8 fusiles (incluido el FAL), 71 pistolas, una ametralladora FMK-3 y 187 revólveres.
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Asimismo, esta semana la sede rosarina de la ANMAC recibió otras 100 armas, mientras que el puesto móvil de Venado Tuerto recibió 142.