Aun con más de 80 mil personas a causa del coronavirus en Argentina, los encuentros clandestinos persisten en todo el país. La ciudad de Rosario y, en consecuencia, la provincia de Santa Fe, no están ajenas a esta realidad.
Durante el pasado fin de semana se registraron varias fiestas clandestinas y actividades no autorizadas que funcionaron sin pudor. Tal fue el insólito caso de un bar que abrió sus puertas a pesar las restricciones.
Según detallaron autoridades municipales de Rosario al respecto, cuando llegaron los inspectores al lugar dieron cuenta de que "el dueño del local había escondido a los comensales dentro de los baños del restorán".
Sin embargo, no fue el único hecho corroborado por el Municipio. También se clausuraron otros seis comercios, tres de ellos del rubro gastronómico. Además, se clausuró una barbería, una sala de ensayos y una cancha de fútbol 5.