En el día de hoy vence el plazo de la intervención del Consejo de administración del Hospital de Reconquista dispuesta por la ministra de Salud de la Provincia, Sonia Martorano, luego del cimbronazo que provocó la aparición de un vacunatorio paralelo en las intalaciones del nosocomio.
A finales de abril, el Ministerio dispuso la caducidad de los mandatos de todos los consejeros y nombró como interventor al CPN Gustavo Lupa, con mandato por 60 días para proceder a la normalización de la institución; y por eso, la misma resolución ya invitaba a las entidades primarias para que propongan los nuevos miembros que integrarán el Consejo de Administración.
La Resolución firmada por la ministra Martorano tiene en cuenta que se han podido verificar ciertos y determinados hechos que podrían constituir serias irregularidades en el proceso de vacunación, afectando la transparencia del mismo, lo que provoca "gran desprestigio institucional", por el incumplimiento de políticas de salud referidas a la vacunación, incluyendo además la atención igualitaria.
Para el Ministerio, existe hipótesis de incumplimiento e inobservancia de las instrucciones, pautas y parámetros de actuación contenidos en circulares, protocolos y los planes estratégicos de vacunación dictados por el Ministerio de salud.
También menciona que por el desvío de vacunas se han radicado denuncias penales ante el Ministerio Público de la Acusación, donde la Dirección Regional de Salud respondió los oficios con sendos informes, adjuntando documentación respaldatoria; además, recordamos que una delegación del Ministerio de Salud se presentó en el hospital los días 22 y 23 de marzo de 2021 a los fines de realizar un relevamiento integral del estado de situación.
La resolución que dispuso la intervención considera que resulta necesario e imperioso garantizar el funcionamiento institucional del hospital, ya que es un efector clave y estratégico del norte de la provincia, lo cual se intensifica en el marco de la emergencia sanitaria.
También señalaba que el estado de situación al momento de disponer la intervención, ponía en riesgo el normal funcionamiento del hospital; y por consiguiente, la prestación de sus distintos servicios; por ello, resultaba impostergable adecuarlo a las políticas sanitarias que llevan adelante el estado provincial y nacional, a fin de garantizar una correcta atención de la salud.
Atento a la gravedad que revisten prima facie las irregularidades detectadas en el operativo de vacunación, donde fueron inoculadas personas vinculadas al Consejo de Administración que no pertenecían a la población objetivo determinada en el plan estratégico, se puede concluir que dicho órgano de gobierno dista mucho de encontrarse en posición de gestionar una efectiva conducción del hospital que asegure el adecuado cumplimiento de los fines perseguidos por el Ministerio en cuanto a las estrategias de abordaje de las políticas públicas de salud en general, y específicamente en el citado plan de vacunación.