En la ciudad esta prohibido por ordenanza el uso de pirotecnia. Sin embargo, en la celebración de fin de año se arrojaron muchos más que en Navidad. A través de la venta ilegal y la compra en otras localidades, los infractores se hicieron del material.
A pesar de la indiferencia de parte de esta gente que no acató la norma municipal, se llegó a la conclusión de que se usaron menos artefactos que otros años.