Calles de distintas ciudades se han convertido en pistas de carrera. Existen algunos sitios donde estos episodios de picadas, son frecuentes.
Uno de los lugares es el bulevar Roca en casi todo su trayecto, y más aún en los semáforos de calles Suipacha y Ayacucho. Muchas veces el encendido verde de los semáforos hace las veces de bandera de largada.
El jueves a las 10 de la noche, un grupo de personas presenciaron una picada entre un Mini Cooper, coche fácil de identificar, y otro auto de mediano porte color negro. Lo que hicieron fue espeluznante, partiendo con chirriar de cubiertas. Pasaron corriendo frente al comedor Susana a no menos de 100 kilómetros por hora.
"Esto es algo común, sucede todas las noches", decía un vecino y agregaba "le vamos a pedir a la municipalidad que instale guardarrail". Sé que no se puede poner personal en cada esquina de la ciudad, pero como aquí se repite tanto sería bueno la presencia de algún patrullero de la policía.
El auto negro tenía vidrios polarizados, imposible advertir algún detalle. En cambio el otro un Mini Cooper gris y negro, manejado por un joven y un acompañante.
Alguien que presenció esta picada, comentaba "esto también ocurre en bulevar Santa Fe. La gente está evitando ubicarse en los canteros.
Seguro que más de uno querrá saber quién ganó la picada. Lo ignoramos, habría que preguntarle a alguien en inmediaciones de la plaza 25 de Mayo. Por fortuna no terminó en una tragedia.