Como consecuencia de la bajante histórica del río Paraná y una mayor concentración de sales en la captación de agua, se espera un menor rinde para las cosechas de frutilla en Coronda.
Con un futuro complejo, las autoridades locales ya vislumbran inconvenientes para septiembre y octubre en muchas plantaciones, por lo que comenzaron a buscarse alternativas para obtener agua con menos sales.
De hecho, con objetivo de disminuir el impacto, se adquirió un equipo de osmosis inversa, que produce 1.000 litros de agua de calidad por hora, y que los ciudadanos pueden retirar cinco litros por día de forma gratuita.
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Sin embargo, debido a una mayor concentración salina en el agua de riego, las plantas comienzan a mostrar los primeros cambios. En muchas de ellas, sus hojas empezaron a ponerse marrones debido que las raíces no se desarrollarían como deberían para la época.
Si bien los productores se mostraron cautos en admitir que podría peligrar la producción de frutilla para este año, aseguraron que la cosecha tendrá un ritmo ampliamente menor al que necesita el sector.