Se controla de manera diaria del sistema de defensas. Además se efectúan intervenciones puntuales en zonas bajas, fuera de defensas.

 

Este lunes a la mañana se llevó a cabo una reunión de distintos funcionarios del Centro de Operaciones del municipio para evaluar la situación actual de los ríos Paraná y Salado y las proyecciones de comportamiento.

En el encuentro se informó que el Paraná en Santa Fe está en 5,24 metros y el Salado en 5,68 a la altura de Recreo. 

En las cuencas altas de ambos ríos, se observa una onda de bajante de los cursos de agua. Es la información que se desprende de los sistemas de alertas de ambos ríos, dependientes del Instituto Nacional del Agua y de la Red del Sistema de Alerta de la cuenca del río Salado, dependiente del Ministerio de Infraestructura de la provincia.

La situación local respecto a ambos ríos dependerá de esa tendencia, pero también de lo que ocurra con las lluvias en la región durante las próximas semanas, indican los informes técnicos.

Mientras esto ocurre, desde el Gobierno de la Ciudad se llevan adelante tareas puntuales en las zonas más comprometidas, como por ejemplo La Vuelta del Paraguayo.

Allí se realiza bombeo y se toman todas las medidas necesarias para asegurar la transitabilidad del acceso al lugar. Además se sigue adelante con bolseo en viviendas y para defender accesos.

Vale recordar además que por la crecida del Salado, personal de Agencia Santa Fe Hábitat y de la Secretaría de Desarrollo Social, trabajan en barrio La Vieja Tablada, donde residen 19 familias que se encuentran en una zona de vulnerabilidad hídrica y próximamente serán reubicadas.

En todos los casos, agentes de la subsecretaría de Salud del municipio efectúan un seguimiento permanente de la situación de las familias, a fin de verificar las necesidades existentes.