Debido a las dificultades por la bajante histórica del río Paraná, asociada a la fuerte lluvia caída en la madrugada que arrastró residuos vegetales, la empresa Aguas Santafesinas debió interrumpir el servicio ayer a la mañana para poder desobstruir la reja de la toma de captación de la planta ubicada en French y Echeverría en la ciudad de Rosario.
Los trabajos, de carácter impostergable, fueron ejecutados por el equipo de buzos de la empresa que retiraron elementos vegetales que obstruían la reja de la toma. El corte, que afectó a Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Funes, se extendió por dos horas y durante el transcurso de la jornada se recuperaron los niveles habituales de presión.
Las tareas insumieron, en algunos casos, más de dos horas de interrupción del suministro. En tanto, el servicio fue reanudándose a lo largo de la jornada.
Por su parte, desde el Instituto Nacional del Agua indicaron que prevalece una tendencia descendente de aguas, que durará tres meses, en todas las secciones del río Paraná. El pico inferior de la bajante se espera para noviembre de este año.
En sintonía, el Servicio Meteorológico Nacional estima que los niveles de precipitaciones en la cuenca del Paraná se mantendrán con niveles inferiores a los normales en el sur y norte del Litoral al tiempo que se incrementan las probabilidades de precipitaciones superiores a lo normal en las nacientes del río.