La Justicia condenó a la pena de cuatro años de prisión efectiva a Gustavo Fernando Ramos, hermanastro de Esteban Lindor Alvarado, alojado en la cárcel de Marcos Paz y procesado por narcotráfico.
El fallo se produjo una semana después del estremecedor asesinato de Carlos Héctor Argüelles, un exsocio del "clan Alvarado", quien había decidido declarar como arrepentido a cambio de acordar una condena en un juicio abreviado por un homicidio.
El procedimiento abreviado fue homologado este martes en una audiencia en la que Gustavo Fernando Ramos reconoció haber pertenecido a la asociación ilícita que comandaba su pariente. El “Tuerto” se entregó en junio de 2019, seis meses después de la captura de uno de los delincuentes más buscados por las autoridades.
Según fuentes oficiales, el hombre de 49 años estaba a cargo de administrar los negocios de la banda de Alvarado y dar órdenes a quienes trabajaban en ella. Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra señalaron que Ramos se encargaba de organizar las directivas para gestionar el entramado de empresas comerciales y unipersonales que le permitían ocultarse en estructuras societarias, a través de las cuales proveía de bienes muebles, inmuebles y servicios a toda la estructura criminal.
Indicaba, además, cómo tenía confeccionarse la documentación de los bienes, quienes debían figurar como titulares, fijaba sus precios para ofrecerlos al mercado, ordenaba operaciones en moneda extranjera, pago y negociación de cheques y decidía los servicios que cada empresa debía facturar.
Asimismo, obtenía inmuebles en los que vivían los miembros de la organización y donde guardaban los vehículos que utilizaban, gestionaba dinero para pagar a personas de las que obtenía información y manipulaba facturación y pagos mezclando fuentes de rentas lícitas e ilícitas.