Las ventas de premium se derrumbaron casi 25% en diciembre. Después de una baja durante enero, este fin de semana volvieron a subir los precios.

 

Las naftas aumentaron en promedio un 70% durante todo 2018 y eso impactó directamente en el nivel de consumo del combustible en todos sus segmentos. En especial, en la variante premium. Según datos privados, en diciembre las ventas de las naftas más refinadas retrocedieron casi 25%. Este domingo Shell volvió a subir los precios.

Un informe difundido por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) relevó que durante todo el año pasado los precios de los combustibles aumentaron, en promedio, un 70%. La nafta súper, que es la variante más utilizada por los automovilistas, tuvo un incremento desde los $22,66 con los que arrancó el 2018 hasta $37,21.

El segmento que más subió sus precios, de todas formas, fue el de diesel y gasoil, cuyos precios fueron remarcados, respectivamente, 76 y 74 por ciento. "En este escenario el comportamiento de la demanda estuvo marcado por el impacto de la suba de precios y el deterioro de la economía de bolsillo de los consumidores", consideró el informe de CECHA.

A lo largo del año, el retroceso "general" del consumo de naftas terminó siendo leve (0,63%), pero está explicado en que la primera parte del año se caracterizó por una suba de las ventas de combustibles, motivada por la estabilidad de precios por el tipo de cambio bajo control y los acuerdos sectoriales con el Gobierno.