El opositor venezolano Juan Guaidó recibió este lunes un fuerte espaldarazo internacional al ser reconocido como presidente interino por 19 países de Europa.

Tras expirar un ultimátum a Maduro para que convocara a nuevas elecciones presidenciales, esos países, encabezados por Francia, España y Alemania, se sumaron al reconocimiento que ya tenía Guaidó de Estados Unidos, Canadá y una docena de países latinoamericanos, informa la agencia AFP.

"Es el reconocimiento a los venezolanos que nunca han dejado de luchar por recuperar la democracia", expresó Guaidó, al agradecer los apoyos. Y dijo esperar que se sume Italia, cuyo gobierno bloqueó una declaración conjunta de la Unión Europea (UE), según fuentes diplomáticas.

El gobierno venezolano anunció que revisará "integralmente" las relaciones con los países europeos que reconocieron al opositor, al acusarlos de apoyar los "planes golpistas" de Washington, con el que rompió relaciones diplomáticas el 23 de enero.

"A Venezuela no le pone ultimátum nadie", dijo Maduro, quien trató al gobernante español, Pedro Sánchez, de "pelele que se puso al servicio de la política guerrerista" de Washington.

Estados Unidos, que asegura que una acción armada en Venezuela es "una opción", saludó el reconocimiento europeo. "Alentamos a todos los países (...) a apoyar al pueblo venezolano", dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Rusia, uno de los mayores aliados de Maduro, rechazó "los intentos por legitimar la usurpación del poder como una injerencia directa" de los europeos, según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

 

Maduro, también respaldado por China, Turquía e Irán, asegura que Washington usa a Guaidó de "títere" para derrocarlo y apoderarse de la riqueza petrolera venezolana.

El Grupo de Lima (Canadá y 11 países latinoamericanos), reunido este lunes en Ottawa, pidió de su lado un cambio de gobierno en Venezuela "sin uso de la fuerza" y exhortó a los militares a respaldar a Guaidó.

Polémica ayuda humanitaria

Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, prepara la llegada de ayuda humanitaria al país. Canadá anunció este lunes una ayuda de 40 millones de dólares, que se suman a los 20 millones ofrecidos antes por Washington.

El plan, según Guaidó, es reunir medicinas y alimentos en los vecinos Colombia y Brasil y en una isla caribeña. También anunció que se convocará a una movilización para exigir a los militares que dejen entrar esa ayuda.

Maduro considera la ayuda humanitaria como la puerta a una intervención militar de Estados Unidos, y tilda a los opositores de "mendigos del imperialismo".

Guaidó dijo tener informes de que militares planean "robar" o "secuestrar" la ayuda para distribuirla a través de un programa gubernamental de entrega de alimentos subsidiados.

Venezuela vive este conflicto político en medio de la peor crisis económica de su historia moderna, que provocó el éxodo de unos 2,3 millones de personas desde 2015, según la ONU.

La petrolera PDVSA está en default y su producción en caída libre, estrangulada ahora por sanciones de Estados Unidos que embargarán la compra de petróleo venezolano a partir del 28 de abril.

Guaidó denunció que el gobierno intenta mover unos 1.200 millones de dólares hacia Uruguay, y pidió a ese país no prestarse para un "robo". Agregó que pedirá a la UE la protección de activos venezolanos, como hizo Estados Unidos.

Tratando de parar la arremetida de Guaidó, Maduro impulsa ahora adelantar de 2020 a este año las elecciones legislativas, apostando a que la oposición pierda el único poder que controla. "Está absolutamente deslindado de la realidad", reaccionó el opositor.

La representación de Guaidó en Estados Unidos anunció este lunes una conferencia internacional sobre ayuda humanitaria el 14 de febrero en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington.

"No vamos a participar"

Guaidó se autoproclamó presidente interino el 23 de enero luego de que el Parlamento -de mayoría opositora- declarara a Maduro "usurpador" por haber sido reelegido en unas elecciones cuestionadas dentro de Venezuela y por parte de la comunidad internacional.

Buscando una salida pacífica a la crisis, un grupo de contacto integrado por la UE y cinco países latinoamericanos (Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay), anunció una primera reunión el jueves en Montevideo.

"No vamos a participar. Nuestra agenda es clara: cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres (...) no vamos a caer en un falso diálogo", aseguró Guaidó este lunes.

Maduro quiere que del grupo consultivo "surja una mesa de diálogo" y escribió al papa Francisco para pedirle "su mejor esfuerzo, su voluntad" para ayudar en una negociación.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró que el organismo no se sumará al grupo en Uruguay "para dar credibilidad" a su "oferta de buenos oficios a las partes".

Guaidó ofrece amnistía a los militares intentando volcar la Fuerza Armada, principal sostén de Maduro, que empieza a mostrar fisuras.

Tras dos multitudinarias manifestaciones, el diputado convocó a una marcha para el 12 de febrero.