El gobernador Omar Perotti se reunirá este miércoles con el presidente de la Cámara de Diputados, Pablo Farías, junto a legisladores de los 17 bloques que componen el cuerpo. La cita, que había sido convocada para analizar la situación de seguridad en la provincia, tendrá un nuevo condimento tras la renuncia de una decena de funcionarios en la cartera que comanda Jorge Lagna y los procedimientos en sus sedes.
Las balaceras contra la parrilla El Establo y el carrito Jorgito Junior’s en Rosario, motivaron al mandatario santafesino a concertar un encuentro con los miembros de la Cámara Baja a los fines de reestablecer un espacio de diálogo entre los poderes.
“La reunión fue convocada con un contexto un tanto distinto al que tenemos hoy”, reconoció Farías, para quien “los allanamientos del viernes al Ministerio de Seguridad nos obligan a que pidamos al gobernador una explicación oficial, que se comprometa a apoyar de forma efectiva la investigación y que todo lo que hagamos de aquí en adelante tenga garantías en cuanto a la convivencia y el trabajo”.
Las renuncias masivas en puestos claves de la cartera exigirán a los legisladores provinciales, la indagatoria sobre “cuál será el equipo” que se pondrá a cargo del área, adelantó el presidente de Diputados. “Hay cuestiones dentro de lo político que merecen un tratamiento urgente, principalmente, la crisis en seguridad. Después hay una serie de cuestiones que deben ser analizadas con mayor detenimiento, pero que tienen otro tiempo. Tenemos hoy una situación de inseguridad desmadrada en la provincia, doblemente grave, cuando vemos que el Ministerio de Seguridad carece de sus principales funcionarios”, dijo Farias al aire de Cadena OH!.
Para el diputado del Frente Progresista, las sospechas de espionaje ilegal desde el seno del Ministerio y con ello, “la energía puesta en perseguir gente con objetivos políticos”, sería de una práctica “muy cercana” a cuando la Argentina perdió “el estado de derecho”.
“Cuando se hacen estas cosas es porque se quiere reemplazar la actividad política, cuando se quiere destruir al adversario con otros mecanismos. Esto es grave, además, porque se utilizó para otro tipo de cosas, como favorecer empresas o amedrentar periodistas. Lo que se busca es controlar el escenario político a través de amenazas”, dijo Farías, quien agregó que la situación de inseguridad en la provincia es tan grave que termina por desplazar “la preocupación de la gente en estos temas institucionales”.
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