La crisis cambiaria y la inflación resultaron una oportunidad de la que las entidades financieras supieron sacar provecho para aumentar sus utilidades. Además, se beneficiaron de las altas tasas pagadas por las letras del Banco Central.

Los bancos fueron nuevamente los grandes ganadores de la economía. En 2018 registraron utilidades por 172 mil millones de pesos. Se trata de un incremento de 121,5 por ciento respecto de 2017. No hubo otro rubro con una rentabilidad similar.

Ganancias

Las ganancias de los bancos aumentaron en términos reales y en moneda dura. Los bancos marcaron en diciembre la mayor utilidad mensual en el año, al registrar 23.199 millones de pesos. Esto contra 391 millones de igual mes de 2017, cuando las pérdidas de los bancos públicos moderaron la rentabilidad del sistema.

El año pasado la crisis cambiaria y el fuerte salto de los precios no afectaron los negocios de los bancos. Por el contrario, le permitieron a las entidades financieras hacer diferenciales extraordinarios a partir de distintos rubros. La suba de las tasas de interés fue uno de los elementos que explicó el aumento de la rentabilidad bancaria. El ingreso por intereses se ubicó en 2018 en 483 mil millones de pesos, con un avance de 69,4 por ciento respecto del año anterior.

Las inversiones en títulos ajustados por inflación fueron otro factor clave para explicar el avance de los beneficios de la banca. Se anotaron ingresos por 64 mil millones de pesos, con un avance de 691,4 por ciento interanual. Los bancos tienen forma de aprovechar períodos de inestabilidad financiera y aceleración de precios, consiguiendo incrementar sus ganancias extraordinarias.

Bonos

La compra de bonos emitidos por el Banco Central a tasas elevadas fue otro de los principales negocios de los bancos el año pasado. El balance contable de las entidades detalló que los ingresos por títulos valores, donde se computan las ganancias por Leliq, sumaron 326 mil millones de pesos. Esto al avanzar 203,6 por ciento interanual.

Las entidades financieras fueron las grandes ganadoras en 2018 del desarme de las Lebac, puesto que fueron los únicos inversores que pudieron comprar Leliq de cortítismo plazo con tasas que alcanzaron un pico del 74 por ciento.

El retorno de estas letras de corto plazo que ofrece el Banco Central a los bancos pegó un salto en el último trimestre del año, cuando entró en vigencia el programa monetario negociado con el Fondo Monetario Internacional. En octubre los ingresos por títulos valores sumaron 42 mil millones de pesos (al subir 253 por ciento interanual), mientras que en noviembre fueron de 44 mil millones (596 por ciento) y en diciembre de 62 mil millones (844 por ciento), impulsados por los beneficios logrados a través de las Leliq.

Antes del estallido de la corrida cambiaria, en el Central aseguraban que se había terminado el tiempo de conseguir ganancias fáciles para los bancos por la inflación y la inestabilidad de la economía. El cobro de comisiones por tarjetas de crédito y otros servicios financieros fue otro de los rubros en que los bancos aprovecharon su posición dominante para abultar las ganancias. Se anotaron ingresos por comisiones de 94 mil millones de pesos, con subas del 19,9 por ciento.

Crisis del mercado interno

La crisis del mercado interno, no obstante, se reflejó en algunos rubros del balance de la banca. Principalmente en el de cargos por incobrabilidad. Se acumularon pérdidas por 59 mil millones de pesos, las cuales fueron 101,1 por ciento más elevadas respecto de las registradas en 2017.

La pérdida de poder adquisitivo y el retroceso de la producción de las pequeñas y medianas empresas fueron centrales para explicar el incremento del impago de los clientes bancarios (tanto de empresas como de particulares). La situación afectó no sólo a los bancos sino también al sector Fintech, en donde se alcanzaron tasas de incobrabilidad cercanas al 5 por ciento del financiamiento ofrecido.