Moneda corriente en distintos puntos de la provincia, los cortes de energía y los bajones de tensión han evidenciado una falta de inversión inteligente por parte de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
Tanto las interrupciones programadas como aquellas inesperadas, han llevado a los vecinos a un extremo perjudicial, máxime en tiempos de calor elevado donde las temperaturas han superado los 40 grados.
La ineficiencia que ha evidenciado la EPE ha derivado, incluso, a atentar contra la libertad de expresión. Desde octubre del 2021 la planta trasmisora que posee Cadena OH! en Santo Tomé ha sufrido bajones de tensión que han afectado a los equipos que permiten la emisión de la señal en la ciudad de Santa Fe y sus alrededores. Desde aquella fecha se han realizado insistentes reclamos para subsanar estos inconvenientes.
Durante el día de ayer, Cadena OH! no pudo salir al aire en el dial del 87.9 en la capital provincial y del 98.5 en Santo Tomé como consecuencia de cortes de energía. El reclamo ante la empresa se ha vuelto una constante, con respuestas vanas y soluciones nulas.
El perjuicio de la EPE no solo afecta a los trabajadores del medio, sino también, al libre trabajo periodístico y de expresión, como a su compromiso con los oyentes.
Las inversiones anunciadas por la empresa de energía sobre una “nueva era digital” y “medidores inteligentes” se han transformado en meras quimeras cuando el verdadero problema de los clientes radica en contar con un buen servicio.
Si bien la provincia ha registrado demandas históricas en el consumo energético, la falta de proyección y de inversiones concretas para abastecer a una Santa Fe que se preveía calurosa, han decantado en lo inevitable: apagones masivos, bajones de tensión permanente y plantas transformadoras colapsadas.