El ministro de Educación, Jaime Perczyk, recibió ayer en el Palacio Sarmiento a los representantes de los cinco gremios -Ctera, Uda, Cea, Sadop y Amet-. Si bien en la primera reunión no hubo una oferta, los sindicalistas pidieron un aumento que le gane a la inflación, es decir, que esté por encima del 50%.
La negociación será clave de cara al inicio del ciclo lectivo en Santa Fe, que tendrá lugar el 2 de marzo. La paritaria nacional fija el salario mínimo docente, el piso a partir del cual luego los gobiernos provinciales deben negociar con sus sindicatos de base.
De ambas partes hay optimismo para sellar un acuerdo antes del comienzo de las clases. En el encuentro, que duró una hora y 20 minutos, según las fuentes oficiales, no se habló de porcentajes de aumentos pese al pedido gremial.
Pese a eso, Perczyk se mostró en línea con los reclamos de los gremios: “Nuestro compromiso es que las trabajadoras y los trabajadores de la educación no pierdan frente a la inflación. Es fundamental que puedan recomponer el salario para recuperar el poder adquisitivo. Estamos trabajando para comenzar un ciclo lectivo con presencialidad plena y segura y para recuperar la normalidad escolar, que es en definitiva la normalidad social”.
Santa Fe
"Vamos a esperar la evolución de la paritaria nacional docente para empezar la discusión, porque hoy prácticamente no contamos con pautas oficiales, como fue el año pasado como para empezar la discusión", señaló días atrás el ministro de Trabajo de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri.
Desde la Casa Gris imaginan una discusión que implique nuevamente acuerdos salariales en términos anuales, con una posible revisión para su reapertura a mitad de año. Por lo pronto, el Ejecutivo descarta la posibilidad de volver a implementar la cláusula gatillo.
Hoy el salario inicial, que cobran 340 mil docentes en todo el país, está en 41.250 pesos. Sergio Romero, titular de UDA, se mostró enfático en la necesidad de subir salarios que hoy “se ubican debajo de la línea de pobreza”. “Obviamente con eso no se pueden abordar necesidades mínimas e indispensables. Estamos pidiendo un gran esfuerzo del gobierno nacional no solo para salir de la línea de pobreza si no para ganarle a la inflación”, señaló.
El sindicalista remarcó que pretenden que haya presencialidad desde marzo, pero que eso dependerá tanto de las negociaciones nacionales como provinciales. “La máxima responsabilidad la tiene el Estado que debe garantizar las mejores condiciones de trabajo y salarios adecuados para el ejercicio de la tarea docente”, advirtió.
A menos de un mes de la vuelta a clases, solo tres provincias pusieron en marcha la mesa salarial con sus sindicatos docentes: Buenos Aires, Entre Ríos y Mendoza. Si bien ninguna logró un acuerdo, ya iniciaron acercamientos. Neuquén llamó a los maestros para una reunión el 8 de febrero, pero el resto de los distritos no fijó convocatorias.