El cálculo está hecho en base a cuatro personas y no incluye carbón, pan ni bebidas. Para conseguir precio hay que caminar y aprovechar las promociones que suelen lanzar los comercios.

La crisis económica y social repercute directamente en los bolsillos y en las costumbres de los argentinos. El contexto inflacionario, la pérdida del valor adquisitivo y los recurrentes ajustes, generan un escenario de inquietudes e incertidumbres que también se verifica en las modificaciones de los hábitos cotidianos. Ahora hay que replantearse muchas veces conductas o decisiones que antes parecían cuestiones de rutina y disfrute. Esto también se comprueba en el valor que alcanzó el asado, un signo distintivo del país. Ya no es algo de todos los días. Tampoco de todos los fines de semana. Debido a los constantes incrementos de los precios, una familia de cuatro personas puede llegar a gastar en Rosario alrededor de mil pesos para poder comprar esta comida típica. Y ese valor tiene en cuenta sólo la carne. Si se suma el pan, la ensalada, el carbón y algún vinito... la cuenta se va por las nubes.

Pocas características definen mejor al rosarino que el encuentro, con familia y amigos. Y el asado generalmente era el vínculo, la propuesta, el hilo de conexión habitual a través del cual se promovían estos actos de recomposición afectiva. En la casa, en el patio, en el club, en el camping, cerca de una pileta o del río, todos estos marcos siempre se mostraron aptos para esta práctica. Y el verano potenciaba considerablemente ese irresistible factor de atracción.

Pero en esta realidad económica, antes de tomar determinaciones hay que contar bien el dinero dentro de la billetera. Tras una recorrida por varias carnicerías del radio del macrocentro rosarino, La Capital detectó una variación que gira entre 100 y 300 pesos frente a la consigna de calcular el valor total de un asado para cuatro personas, que incluya tira, vacío, chorizos, morcillas y achuras.

De compras

Animarse a comprar la carne para un asado para una familia tipo (cuatro integrantes) implica una suma promedio cercana a mil pesos. Sale 259 pesos el kilo de tira, 290 pesos el de vacío y 178 pesos un kilo que incluye chorizos y morcillas. Esa cantidad representa un gasto de 727 pesos. Una suma que impacta.

Y si a esta proposición se le suman achuras, el precio trepa mucho más alto todavía. Si se agregan mollejas (300 pesos el kilo), riñones (120 pesos el kilo) y chinchulines (80 pesos el kilo), pueden ser hasta 250 pesos más. Así, el asado completo costaría alrededor de 977 pesos, según el relevamiento de este medio. Vale aclarar que en este cálculo no están incluidos el pan, la bebida, ni el carbón.

A caminar

Hay sectores de la ciudad que tienen ofertas con precios más baratos y carnicerías que se esfuerzan para ofrecer valores más accesibles. Las cifras de este relevamiento son indicativas, sobre todo en el macrocentro.

Se puede gastar menos si se agudiza la búsqueda, pero también se puede gastar mucho más si se eligen mejores cortes de carne, o si se calcula una proporción mayor de achuras.

"El kilo de asado cuesta alrededor de 250 pesos. Un asado completo para una familia tipo, con achuras puede llegar a costar desde 800 a mil pesos", comentó Julio, dueño de una carnicería ubicada en Pellegrini y Entre Ríos.

En tanto, Juan, responsable de un local en Corrientes y Urquiza, confió que "el kilo de asado lo estamos vendiendo a 280 pesos. Y un asado tipo para 4 personas puede superar los 800 pesos con achuras", remarcó.

"Un asado para cuatro puede llegar a mil pesos, sin dudas", contó un vendedor en una carnicería de Viamonte y Entre Ríos. "En esta época del año, no hay mucha gente. Y la que viene trata de gastar poco. Las compras son mucho más pequeñas que antes", precisó.

En esa dirección se entiende el comportamiento de los clientes, que ya no están comprando tanto asado, y cuando pueden, apuntan a otro tipo de carnes, algo más baratas, como el pollo o el cerdo.

Así las cosas, la crisis económica le está impactando de lleno a una de las costumbres más arraigadas de los argentinos. El asado ya no es para todos. Nostalgias.