Los taxistas rosarinos comenzaron a tantear el terreno de cara a un próximo aumento. Si bien esperarán que cierren las paritarias en el sector y que se desarrolle el estudio de costos por parte del Ente de la Movilidad, ya hubo algunos contactos para que ese cálculo comience a desarrollarse.
Por el momento hubo algunas conversaciones informales con el Ente de la Movilidad, aunque el motivo final es lograr delinear un número definitivo para discutir un aumento en la tarifa de taxis. Esperan que el estudio se comience a generar cuanto antes para contar con información precisa.
Entre lo que desprenda ese estudio y los salarios que acuerden los gremios del sector, los taxistas podrán tener una cifra definitiva para conocer la situación de los montos que cobran por viajes realizados.
"Queremos saber cómo se firman las paritarias. Esto es central, porque en la ecuación económica más del 50 por ciento representa el costo laboral", indicó el titular de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), Mario Cesca, además de consignar que "junto al estudio de costos, sacaremos un número definitivo. Estamos tratando de que se haga el estudio de costos, y yo creo que lo van a hacer porque por ordenanza lo tienen que hacer".
En la actualidad, la tarifa diurna se compone por la bajada de bandera a $43, la ficha cada 100 metros a $1,90 y el minuto de espera en igual monto. Por su parte, la tarifa nocturna, que rige de 22 a 6 todos los días y domingos y feriados las 24 horas, tiene la bajada de bandera a $48, la ficha cada 100 metros a $2,10 y el minuto de espera también a $2,10.
Sobre ello, Cesca sumó: "En octubre fue el último estudio de costos que se hizo y había un desfasaje que superaba el 50 por ciento. Después, hubo aumentos hasta fin de año que han sido importantes y solamente compensamos en ese momento lo que era más acuciante, que era el tema del GNC".
"Es más, acá lo pagamos casi 5 pesos más caro que en Buenos Aires. Y hubo un nuevo aumento en estos días: de 19 pesos que estaba, se fue a 20 y, en algunos casos, a 21", detalló.
Respecto al combustible, Cesca aseguró que el GNC les perjudica "la ecuación económica", ya que a la falta de trabajo se suma el tener que dar varias vueltas para intentar dar con algún pasajero que tenga que utilizar el servicio. "Con el aumento del precio del GNC, eso nos mata", definió.
A los aumentos en los combustibles se suman las eventuales contingencias que sufran los vehículos. Los repuestos no escapan a la inflación y el titular de Atti afirmó que "se fueron por las nubes".
Sin embargo, aclaró que lo peor no son las subas sino que "no hay precios de referencia como cuando la economía está estable, que uno ya sabe cuánto va a gastar cuando va a comprar un repuesto".
"El repuesto siempre fue carísimo, independientemente de este momento histórico. Pero cuando no hay un precio de referencia se abusan mucho más con los precios", remarcó Cesca, que además comentó: "Por el mismo repuesto, uno te pasa 1.600 pesos, otro te pasa 1.400 pesos y el último, 900 pesos".
"Lo que antes a nosotros nos costaba 500 pesos, ahora nos sale 5.000 pesos. Muchas veces hay que ir de apuro porque tenés el auto parado y no generás ingresos", finalizó.