Una extrabajadora de DeepMind, una división de Alphabet Inc. (Google) dedicada a la investigación de inteligencia artificial, responsabilizó a la compañía de demorar intencionalmente el despido de un empleado que la acosó sexualmente durante meses, según dijo en una carta abierta. Además señaló que gerentes la presionaron para que silencie sus quejas.
En una nota publicada en la plataforma Medium, la denunciante (conocida simplemente como “Julia”, a fin de proteger su identidad) dijo que el departamento de recursos humanos de DeepMind retrasó las respuestas a sus quejas sobre conductas sexuales inapropiadas en el lugar de trabajo.
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La mujer, que trabajó en las oficinas que la compañía tiene en Londres, elevó sus reclamos debido a lo que ella definió como acoso sexual sostenido a lo largo del tiempo de parte de un investigador principal de la firma. Julia señaló que ese hombre le hizo numerosas proposiciones sexuales y se comunicó con ella en forma inapropiada, incluyendo mensajes que describían violencia sexual contra mujeres.
¿Cómo actuó DeepMind de Google ante las denuncias?
La extrabajadora de DeepMind explicó en su carta que en agosto de 2019 se contactó por primera vez con el departamento de recursos humanos de la empresa para informar la situación y que presentó una queja formal en diciembre de ese año. Según indica Financial Times, el investigador fue despedido recién en diciembre de 2020.
En ese lapso intermedio, no fue suspendido e incluso recibió un premio de la compañía. En función de esa falta de respuesta, Julia comentó que temió por su seguridad.
En declaraciones a The Verge, la denunciante afirmó que los responsables de DeepMind emplearon técnicas para frenar las acusaciones y demorar la sanción. “Fueron diez meses. DeepMind argumentó que fueron ‘solamente’ siete, porque fue cuando terminó la apelación, aunque la audiencia disciplinaria tomó otros dos meses e incluyó rondas de entrevistas para mí”, dijo la mujer. “Mi punto es claro: ya sea que hayan sido diez o siete meses, fue demasiado tiempo, demasiado”, observó.
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El sindicato de trabajadores de Alphabet manifestó su apoyo a Julia y exigió una actualización en las políticas de Google que se aplique en todas sus oficinas alrededor del mundo.
La división de Google había enfrentado quejas similares en el pasado. Uno de los casos fue el de Mustafa “Moose” Suleyman, que fue apuntado por intimidar a investigadores y otros empleados.
Fuente: TN Tecno