El cambio climático plantea graves riesgos para la salud del cerebro y el bienestar psicosocial, y su abordaje debe estar presente en los planes que los países desarrollen para mitigar los efectos de la crisis ambiental, concluyó un nuevo informe de la Organización Mundial de Salud (OMS), presentado hoy en la Conferencia Estocolmo+50.
El documento señaló que el rápido aumento del cambio climático plantea una amenaza creciente para la salud mental y los problemas el bienestar psicosocial; desde la angustia emocional hasta la ansiedad, la depresión, el duelo y las tendencias suicidas.
Las conclusiones coinciden con un informe reciente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), publicado en febrero de este año.
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Además, el informe señaló que "los impactos del cambio climático en la salud mental se distribuyen de manera desigual y ciertos grupos se ven afectados de manera desproporcionada según factores como la situación socioeconómica estado, género y edad".
En una encuesta de la OMS de 2021, de 95 países sólo nueve han incluido la salud mental y el apoyo psicosocial en sus planes nacionales de salud y cambio climático.
La OMS recomendó cinco enfoques para los gobiernos de todos los países:
- integrar las consideraciones climáticas con los programas de salud mental;
- integrar el apoyo a la salud mental con la acción climática;
- construir sobre compromisos globales;
- desarrollar enfoques basados en la comunidad para reducir las vulnerabilidades
- y cerrar la gran brecha de financiación que existe para la salud mental y el apoyo psicosocial.
La Conferencia de Estocolmo conmemora el 50 aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano de 1972 y reconoce la importancia de determinantes ambientales para la salud física y mental.
Fuente: Ambito