Este jueves, alrededor de las 13, fueron convocados los servicios del Sies 107 a una casa de zona céntrica de Venado Tuerto por un nene de 3 años con signos de ahogamiento que se había caído a una piscina. Su abuela, que estaba a su cuidado, al percatarse de la escena, lo sacó del agua y comenzó a practicarle RCP. Afortunadamente, las maniobras fueron exitosas por lo que el niño empezó a respirar por sus propios medios.
A la llegada al lugar de los profesionales del 107 el paciente se encontraba con signos vitales. Se le realizó la evaluación correspondiente y lo trasladaron a la guardia pediátrica del Hospital Regional "Dr. Gutiérrez" dónde continuarán con la evaluación por los especialistas.
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Según informó el coordinador del Sies 107 en Venado Tuerto, Ramiro Aguilar, la llamada ingresó por parte de vecinos, quienes manifestaron que "un niño de 3 años había caído a la pileta y que tenían signos de ahogamiento". La ambulancia del servicio se dirigió rápidamente al lugar, tardando poco más de tres minutos, mientras mantenían contacto con las personas que estaban en el lugar.
Al arribo se encontraron con que "la abuela había sacado al niño del agua y que había iniciado las maniobras de RCP", añadiendo que "por suerte el pequeño ya estaba con signos vitales".