El Consejo Directivo de Confederaciones Rurales Argentinas ratificó el cese de comercialización previsto para el próximo miércoles 13 de julio, enumerando una serie de motivos y reclamos que confluyen en que “resulta imposible continuar bajo las circunstancias políticas y económicas del presente”.
De esta manera, el campo no acatará la solicitud del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, de levantar el paro y “reemplazar la confrontación por la cooperación” en búsqueda de “aprovechar el momento que el mundo nos ofrece” ante la guerra en Ucrania.
En reunión del pleno del Consejo, que se realizó este miércoles, con la asistencia de las 16 Confederaciones que integran la entidad, se dispuso, en primera instancia revalorizar el documento firmado por más de 35 Cámaras y Asociaciones empresarias, del pasado 29 de junio, en donde se hace una descripción de los principales problemas que enfrenta el país, su grave situación económica y la falta de rumbo cierto.
El segundo punto de acuerdo apunta a ratificar la jornada de movilización y cese de comercialización dispuesto por la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, para el 13 de julio próximo.
En tercer lugar, los dirigentes agropecuarios manifiestan "su honda preocupación, por la situación general, que excede al campo y que compromete a la población en general, sumida en la angustia, la pobreza y la desocupación, de no saber hacia dónde vamos económicamente, con inflación intolerable, sin crédito externo o interno, tipos de cambio incontrolables, brecha cambiaria, sin referencia de precios internos, ventas paralizadas, temor y violencia, inseguridad y vacío político sin precedentes".
Uno de los puntos fundamentales del comunicado que ratifica el paro de la próxima semana hace referencia a "sostener la necesidad imperiosa de que el Estado asegure la provisión de gasoil, frente a la parálisis que sufre la comunidad en general, debiendo constantemente mendigar litros, para desarrollar su vida cotidiana o pagar sobreprecios para poder trabajar con continuidad".