Es bien sabido que comer muchas frutas y verduras es bueno para la salud física, pero una reciente investigación sugiere que también podría ser bueno para la salud mental.

Un pequeño estudio realizado en Australia en 2016 encontró mejoras en el bienestar psicológico tras aumentar el consumo de distintos tipos frutas y verduras. A raíz de esto, científicos de Reino Unido decidieron ampliar esta investigación en una muestra mucho más grande de 40 mil voluntarios.

El análisis mostró que el incremento de ingesta de lechuga, tomate, pepino, naranja y manzanas, entre otros alimentos, está relacionado con un repunte en el bienestar mental y la sensación de “satisfacción con la vida”.

¿Y cuáles son los beneficios para la salud mental? Las estimaciones del trabajo sugieren que “agregar una porción de frutas y verduras a la dieta por día podría ser tan beneficioso para la mente como salir a caminar siete días por mes”. Una porción es igual a una taza de verduras crudas (del tamaño de un puño), media taza de verduras cocidas o fruta picada, o una pieza de fruta entera.

Este resultado es alentador para los expertos, ya que significa que “una posible forma de mejorar la salud mental podría ser algo tan simple como comer una fruta extra cada día o comer una ensalada con una comida”.

¿Estudio concluyente?

Aún no, pero la evidencia “es alentadora”

Para los autores del estudio es importante enfatizar que los hallazgos por sí solos “no pueden revelar un vínculo causal desde el consumo de frutas y verduras hasta un mayor bienestar psicológico, no podemos descartar los llamados efectos de sustitución”. Es que una persona que come más frutas y verduras podría tener menos espacio en su dieta para alimentos poco saludables. “En nuestro informe consideramos el pan y los productos lácteos, pero sería ideal que las investigaciones futuras rastreen todos los demás alimentos consumidos para descartar explicaciones alternativas”, subrayaron.

A pesar de este recaudo, “la evidencia es alentadora”, enfatizaron los especialistas. “Aunque varios estudios, incluido el nuestro, encontraron un vínculo entre el consumo de frutas y verduras y el bienestar mental, necesitamos más pruebas para proporcionar evidencias sólidas de que el vínculo sea causal. Una forma de identificar la causa es centrarse en los mecanismos biológicos que vinculan los productos químicos que se encuentran comúnmente en las frutas y verduras con los cambios físicos en el cuerpo. Por ejemplo, se ha demostrado que las vitaminas C y E reducen los procesos inflamatorios relacionados con el estado de ánimo depresivo”, concluyeron.