Una encuesta que realizó la asociación que los nuclea reflejó una baja del 60 por ciento. En estos rubros trabajan unas 10 mil personas.

Una encuesta entre 65 hoteles y locales gastronómicos de Rosario arrojó que la demanda en estos rubros cayó casi un 60 por ciento en 2018. Casi el 80 por ciento de los titulares de estos locales indicó que su situación es mala o regular. Y un 90 por ciento registra una rentabilidad ineficaz. La perspectiva a futuro tampoco resulta alentadora. Sólo el 33 por ciento de los consultados está seguro de que no cerrará sus puertas.

"Es el momento más difícil en décadas, con la actividad muy amenazada", dijo el presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar), Carlos Mellano.

La actualidad acusa el impacto de la crisis económica. Recesión, presión tributaria e inflación. Un cóctel que deja una foto preocupante y una mirada a corto plazo más compleja aún.

Encuesta anónima

Fueron 65 los establecimientos gastronómicos y hoteleros de diversos tipos y categorías que accedieron a la encuesta anónima. La misma se realizó durante enero y febrero de este año.

El 78 por ciento sostuvo que la situación general de su establecimiento es mala o regular. Un 58 por ciento aseguró que la demanda en el 2018 fue decreciente. El 89 por ciento afirmó que su rentabilidad es mala o regular, y un 53 por ciento no sabe si tendrá que cerrar. Mientras que tan sólo el 33 por ciento está seguro que continuará en la actividad.

En la progresión de los últimos tres años, la esperanza de mejora en la economía se derrumbó. Durante 2016 la expectativa era optimista, sosteniéndose con fluctuaciones durante 2017 y desmoronándose en 2018.

Esta última foto se refleja en los resultados. El 61,54 por ciento de los encuestados afirmó que su rentabilidad es regular. Y un 27,69 por ciento manifestó que es mala. Sólo un 9,23 por ciento dijo que es buena y un 1,54 por ciento muy buena.

Futuro

La mirada a futuro no es alentadora. Un 13,73 por ciento asegura que cerrará sus locales. "Notamos muchos cambios de manos en un local gastronómico. Pero en el medio están los empleados y esto es lo movilizante. Y refleja que los puestos laborales están amenazados", destacó Mellano. En ambos rubros hay en Rosario 10.000 puestos de trabajo que nutren a estas actividades volcadas a los servicios.

A la hora de puntualizar los factores que le aplicaron un "mazazo" a la demanda, destacó la inflación, presión impositiva-tributaria. También la oferta informal (alquileres temporarios en la hotelería y los restaurantes a puertas cerradas).

A futuro, a los afiliados se los consultó sobre sus perspectivas económicas. El 57 por ciento dijo que se seguirá "igual", casi el 30 por ciento no ve mejoras a futuro. Y sólo un 14 por ciento mira con optimismo.

Medidas de emergencia

Tras el diagnóstico de sus propios representados, los referentes de Aehgar volvieron a solicitar medidas de emergencia. El objetivo es que se alivie la carga impositiva, apoyo financiero flexible para poder mantener las fuentes de trabajo. A su vez, mejorar instalaciones y una ley de turismo provincial para que ubique a la actividad como industria. Esto implicaría acceso a líneas de créditos especiales y una reducción de Ingresos Brutos.

"Estamos en un momento sumamente complicado. En el caso de la gastronomía en sus costos. El alquiler de los locales incide casi en un 80 por ciento en un contexto donde el precio del cubierto aumentó menos de la mitad que la inflación", cerró Mellano.