Pablo Echarri participó de la sección del diván en Cortá por Lozano (Telefe), y reveló detalles acerca de su personalidad y cómo trabaja en terapia. También remarcó su preocupación respecto a los problemas económicos del país y habló de su actividad en las redes sociales.

“Tuiteo poco, soy de pensar mucho las cosas. Cuando hago algo ya lo tengo muy maquinado, pensado e internalizado. En terapia resolví cuestiones inherentes a mí personalidad, a las partes más inarmónicas. Soy un chico argentino de clase media baja que nació en un barrio, y ahora que está tan sobre la mesa la necesidad de una igualdad de género, veo que crecí en un espacio machista”, comenzó explicando el actor cuya próxima película en la que trabaja, El Kiosco, será estrenada pronto.

“También vi cuestiones inherentes a la personalidad de cada uno, a los esquemas viciosos que se repiten y hacen que a uno no le vaya bien, o cómo uno se boicotea cuando le va bien. Esto también tiene que ver con las necesidades del ser humano de ir creciendo”, reveló la pareja de Nancy Dupláa.

El éxito y la culpa

Ante la pregunta de Vero Lozano, Echarri confesó que se ha sentido mal por tener éxito en su carrera. “Me ha generado culpa. Para mí, tener dinero, desde ya genera culpa. Que me haya ido bien, ver cómo me fue, de una manera rutilante, y ver que algunas realidades no acompañaban de la misma manera, me daba culpa, y eso me traía muchos problemas con la relación con el dinero. Trataba llenar espacios vacíos con dinero, y eso con el tiempo, lastima, pero lo haces para no enfrentar ciertos miedos o realidades”, comentó el protagonistas de grandes éxitos televisivos como Resistiré y Montecristo.

“Confieso que soy un tipo que no puede estar de espaldas a lo que sucede”, destacó Pablo, y aseguró que todo lo que concierne a la militancia política y el compromiso, le remite a edades muy tempranas y la adolescencia, pero que “en éste país han pasado muchas cosas para que eso no suceda”.