El caso conocido como el del "preservativo", que involucra al joven Leandro Spies como acusado de violación, continúa su curso ahora con la defensa de Martín Risso Patrón. El penalista tomó la causa la semana pasada y realizó duras declaraciones contra la fiscalía por ocultamiento de pruebas e irregularidades.
"Se trata del caso por el que fue conocido el juez Rodolfo Mingarini, que terminó siendo destituído. Es un juez que hizo justicia porque no le cerraba las posturas de las fiscales", apuntó en el programa Agenda Personal de Sin Mordaza Tv.
"Cuando tomo un caso no me quedo con la investigación del fiscal. Fui al barrio a buscar pruebas sobre el tema y, en lo poco que pregunté, di con una vecina. Me contó lo que ella había declarado, que a la familia la conocía, que eran buena gente. Declaró que la supuesta víctima es prostituta, me dijo que ella lo había dicho a dos policías. También contó otros aspectos y detalles que eran esenciales para la validez de acta de procedimiento de la policía. A su vez, me afirmó que le tomó declaración un policía que iba siempre a la casa de la víctima, porque era prostituta", detalló.
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"Me fui a revisar el expediente, y esa declaración no estaba. Entonces hicimos un pedido a la fiscalía para que me pongan a disposición todo el material que existía. Había un pedido a la oficina de gestión judicial, que es el lugar donde quedan las evidencias con un sobre cerrado; si uno quiere mirarlo deja constancia. Pedimos que nos den esa constancia y no estaba, y era raro porque no había un sobre con la evidencia".
Con todos estos antecedentes, para Risso Patrón era claro que ocultaban información. "Quise sacar copias del legajo de investigación, y no había más que eso. Tenemos fotos de ese día. Se hizo un escrito para pedir todo, incluido audios, videos, registro de cualquier tipo. La cuestión es que el viernes, el día del atentado a CFK, no hubo actividad. El lunes fuimos y fotografiamos 400 fojas más de expedientes, aparecieron de la nada".
Al respecto, la gravedad del ocultamiento de pruebas cobra más relevancia en el nuevo sistema penal. Ahora el juez no es más que es un árbitro, es imparcial. El legajo de investigación es lo que recibe, se sienta en el estrado sin saber de qué se está hablando.
"¿Por qué es tan importante que los fiscales sean honestos?, porque el juez no tiene más información que lo que le brindan las partes", aclaró.
"Volví a ver la audiencia de Mingarini, y vendieron algo que no era. En un momento preciso de la audiencia, se explicó que esta persona supuestamente ingresó a la viviendo metiendo la mano por una ventana y abrió la puerta; después la violó sobre la cama. No quisieron colocar la violación de domicilio en la acusación, aunque el juez lo consultó. La fiscal sigue contando el relato y, cuando ya había pasado mucho tiempo, se aclara que el hombre se escapa por la ventana... Ahí el juez dice que no sabía este hecho, y consulta cómo puede ser que entró por la puerta y salió por la ventana. En ese momento pidió un cuarto intermedio y se repasó lo que dijo cada uno. Por eso es que, sin saber bien por qué, pero se dio cuenta que lo estaban engañando y recurrió a esa frase poco feliz, la del preservativo".
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Pero el abogado marcó al menos ocho contradicciones más. Dijeron que llamó un vecino, pero fue la propia víctima la que llamó al 911. Según el entrevistado, la víctima dice en el audio de un minuto, "policía venga, un tipo me violó y se quiere ir". En ese momento, se escucha que la persona está ahí llorando y que dice que no. A su vez, afirmó que no lo conocía cuando hay testimonios de que sí hablaron.
"La víctima de 46 años, el doble de edad que el joven, miente hasta en el llamado al 911. En base a esta mentira, que el juez no creyó, lo metieron preso a Spies. Las fiscales lograron con esto disciplinar a los jueces, hoy un juez no puede decir "no creo a la víctima", sino lo echan o escrachan. La presunción de inocencia se perdió", dijo por último.