Paula Mitre, intendenta de la localidad de Vera, detalló la difícil situación que atraviesa el norte de la provincia. "Es el tercer año consecutivo que vivimos un período de sequía. Las napas bajaron y se están salinizando, y empezó a haber mortandad de cabezas de ganado", dijo.
Por tercer año consecutivo, el norte provincial padece un duro período de sequía. Pese a los esfuerzos de municipios y comunas para garantizar el abastecimiento de agua para consumo humano y de pequeños animales, admiten que la realidad es que “hoy la gente se está empezando a pelear por el agua”.
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El panorama actual es preocupante y los pronósticos para los próximos años no son buenos. Las represas de los productores están secas, así como los espejos de agua que había en la zona. Las napas bajaron y se están salinizando, hay problemas con el arsénico y empezó a haber mortandad de ganado. Ese es el panorama que describió la intendenta de la localidad de Vera, Paula Mitre.
En cuanto al consumo humano, la ingeniera agrónoma indicó que “se están atendiendo y dando prioridad a los sectores más vulnerables, sobre todo los que viven en los parajes de la zona rural del distrito, es decir, los que no cuentan con red de agua potable. Lo prioritario es el agua para consumo humano y de animales de pequeños productores”, explicó.
En este sentido añadió que se está gestionando la llegada de más de camiones cisterna por parte de la provincia, para garantizar el abastecimiento, y se está realizando una obra muy importante para la provisión de agua, con el apoyo del gobierno provincial. “Estamos teniendo acompañamiento”, admitió la intendenta.
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En cuanto a la situación de la ganadería y los pequeños productores, Mitre explicó que se hace un esfuerzo muy grande para llevar agua a los animales. Sin embargo, admitió que pese a las acciones que se están realizando “se están perdiendo cabezas de ganado”. “La condición corporal de las vacas de cría es mala, ya hay vacas caídas y mortandad. Además, las que no pudieron parir están manifestando abortos. Esta situación va a repercutir el próximo año”.
“El panorama es grave porque nuestra zona es mayormente ganadera y de acá para adelante se va a deteriorar aún más la economía regional. Hay subsidios para el pequeño productor, para compra de alimento o agua, pero no es suficiente. Se necesita de mucho acompañamiento por parte de la provincia para recomponer el entramado productivo que está perdiendo el poco capital que lograron conseguir”, indicó.