La extrema sequía continúa afectando a gran parte del país, hace ya tres años, a pesar de los intentos de invertir y financiar lo necesario para la pérdida que están sufriendo los productores. La preocupación es cada vez más grande, e incluso se puso en duda la siembra de este año.
La zona limítrofe entre Buenos Aires y Santa Fe es una de las más castigadas por la falta de agua, lo que significó incluso que desaparezcan cursos de agua. Es el caso del Arroyo del Medio, en inmediaciones de la ruta provincial 18, entre Pergamino y Santa Teresa.
Por la falta de agua ya se perdieron 3.000 cabezas de ganado. Ya a fines de noviembre las altas temperaturas forzaron a los productores de soja a paralizar los trabajos de siembra por falta de agua útil en los suelos.