El diputado provincial Julio Eggimann adelantó su intención de presentar en la legislatura un proyecto para declarar a Santa Fe como provincia 'pro - vida'.

El precandidato a diputado provincial por el Frente Sumar, Julio Eggimann, visitó esta semana las localidades de Reconquista y Romang. Allí adelantó su intención de impulsar en la Legislatura un proyecto de ley para declarar a Santa Fe como provincia pro-vida. "Defiendo las dos vidas por convicción. Y espero crear el consenso necesario en torno a la iniciativa. Tal como ya lo han hecho otras provincias o ciudades como Roldán y Rafaela", señaló.

Sobre ese punto, quien encabeza la lista "Por la Vida y el Trabajo", confirmó que seguirá promoviendo charlas con especialistas en la temática en diferentes localidades de la provincia.

Por otro lado, sobre las diferencias que mantiene con probables rivales en las próximas elecciones, Eggimann sentó posición. "Cuando decimos que defendemos las dos vidas lo hacemos en todas sus etapas. Desde una mirada profundamente humanista. No podemos plantear el apoyo a la vida desde la concepción y después apuntalar posicionamientos políticos que defiendan modelos de exclusión y empobrecimiento. Nosotros apoyamos la inclusión".

Defensa de las dos vidas

Asimismo, Eggimann aseguró que "el tema está instalado en la gente y es imposible obviarlo. El debate se puede dar a nivel nacional pero también llega a nuestra provincia". En ese sentido, el referente provincial aseguró: "Tengo una clara posición tomada, que va más allá de lo religioso. Comprende aspectos científicos, biológicos y éticos. Independientemente de dónde se dé el debate, creo plenamente en la defensa de las dos vidas".

Y sumó: "Tenemos que plantear una política activa desde el Estado. Que por un lado sea capaz de contener a la embarazada en situación de soledad o abandono. Pero también en materia de prevención a través de educación sexual integral, sin ideología de género. Lo importante es que el Estado tenga responsabilidad ante esta situación. Como ante los pibes que deja sin futuro o reprime, o ante los adultos mayores a quienes se olvida. Esto es parte de la cultura del descarte que denuncia el Papa Francisco".

"Lamentablemente, el mismo gobierno nacional que propició el debate sobre la despenalización del aborto fue el mismo que suprimió el Ministerio de Salud. Muchos hablan desde un falso progresismo liberal, cuando -en realidad- frente a un drama social, plantean un Estado ausente que deja a libre elección, al punto tal de elegir sobre la vida y la muerte de los bebes. Ahí no se trata de elegir sobre el valor vida o muerte, y el único valor que debemos defender es el valor de la vida, que es el valor principal", se quejó.