El Fondo Monetario Internacional oficializó este lunes que acordó con el Gobierno nacional una modificación al esquema de metas del programa Extended Fund Facility (EFF), según comunicó el staff del organismo en un comunicado.
Así, la perspectiva de acumulación de reservas será menos exigente en lo que resta del año como consecuencia del impacto macroeconómico que tiene para las cuentas públicas la severa sequía que afecta la producción agropecuaria. Según informó Economía, la meta trimestral de reservas será reducida en unos USD 3.000 millones y la anual, en unos USD 2.000 millones.
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“Si bien se espera que políticas macroeconómicas más sólidas y esfuerzos para asegurar mejorar la cobertura de reservas y revertir las recientes pérdidas de divisas, se solicita una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023″, expresó el staff.
“Esto acomodará parcialmente el impacto cada vez más severo de la sequía, al mismo tiempo que tendrá en cuenta los efectos compensatorios de menores precios de importación de energía y las medidas de políticas acordadas. Se solicita que la mayor parte de esta acomodación se realice a principios de 2023, en consonancia con el impacto adelantado de la sequía”, mencionó el equipo técnico del FMI.
Por otro lado, respecto a la inflación, el Fondo consideró que “repuntó en los últimos meses” y aseveró que “las autoridades pretenden mantener positivas las tasas de interés oficiales en términos reales”. “Mientras tanto, continuarán los esfuerzos para asegurar la competitividad externa y fortalecer la cobertura de reservas, que las autoridades planean complementar a través de la oportuna racionalización de la política cambiaria”, continuó el comunicado oficial.
El organismo, en tanto, apuntó que llegó a un acuerdo con el Banco Central para que no utilice reservas para intervenir en el “contado con liqui” ni en dólar MEP.
Hubo un párrafo dedicado específicamente a la cuestión fiscal, a la demora en la implementación del esquema de segmentación de subsidios y al nuevo costo que implicará la moratoria jubilatoria aprobada por el Congreso recientemente.
“Las autoridades están comprometidas en alcanzar el déficit fiscal primario del 1,9 por ciento del PIB en 2023 a través de controles continuos de gastos, una mejor focalización de los subsidios energéticos y de la asistencia social, y una mejor priorización del gasto de capital, al tiempo que protegen el gasto social y de infraestructura prioritario”, introdujo el tema el FMI.
“Para cumplir con las metas de reducción del déficit y fortalecer la progresividad de los subsidios energéticos, las autoridades planean continuar implementando el esquema de segmentación acordado, eliminando los subsidios para los usuarios residenciales de mayores ingresos a partir de mayo y para los usuarios comerciales a fines de 2023″, mencionó el staff.
Y por último, señaló, respecto a la moratoria. “Se tomarán medidas tempranas y decididas para abordar de manera sostenible los costos fiscales de la aprobación imprevista de la moratoria de pensiones para asegurar los objetivos fiscales para este año y los próximos”, continuó.
Los términos del acuerdo
Según un resumen realizado por el Ministerio de Economía, los términos del comunicado del staff del Fondo acordado con el Gobierno incluyen:
- El desembolso de 4.000 millones de DEGs que representan 5.300 millones de dólares.
- Marca la sequía como principal motivo de revisión de las metas del programa.
- Sobrecumplimiento 2022 en materia fiscal, 2,3% del PBI y en materia de reservas, USD 5.400 millones, por encima de las metas previstas.
- Sostiene el objetivo del déficit fiscal en 1,9% del PBI para este año. En este aspecto, el FMI resaltó: continuar con el control del gasto en busca de orden; priorizar la inversión en infraestructura y el gasto social; acelerar la segmentación para terminar con la regresividad en los subsidios y sobre la moratoria jubilatoria señala la importancia de que “sea justa, debe estar orientada a los más vulnerables y sin desborde de gasto”.
- Tasas de interés positivas.
- Habilita mecanismos de aumento de la competitividad externa a través del fomento de exportacionespara fortalecer la cobertura de reservas (lo que incluye medidas de política cambiaria temporales) así como también ampliación de instrumentos del sistema contado con liquidación.
- Plantea la no utilización de reservas en intervenciones en el mercado cambiario paralelo.
- Sostiene que el canje de deuda de los bonos en pesos, que equivale a 16.000 millones de dólares y habilita a “generar canjes intra estado para mejorar los perfiles de vencimientos”. Asimismo, promueve el mayor uso de multilaterales para financiamiento.
- Mantiene la meta de adelantos transitorios del Banco Central en 0,6% del PBI.
- Establece un nuevo piso de acumulación de reservas para marzo junio septiembre y diciembre, reduciéndose en más de 3.000 millones de dólares a acumular en marzo y en casi 2.000 millones de dólares en 2023.
- Flexibilidad del programa para el año por el impacto de la sequía, sobre todo en el primer trimestre.