La abogada de la víctima ha presentado un recurso, que someterá a revisión el veredicto de la juez.

En la escuela la llamaban “calva”, “sidosa” y “asquerosa”. Sin embargo, cuando lo denunció ante los tribunales, la jueza consideró que esto no era motivo de bullying. Es lo que le ha pasado a una joven en un instituto de Llanes, Asturias, España. Tres compañeras, de 15 y 16 años, se pasaban el día dedicándole insultos de todo tipos.

Las humillaciones habían llegado hasta tal punto, que la chica acabó sometiéndose a tratamiento psicológico. No obstante, la juez ha acabado absolviendo a sus agresoras, pues consideraba que sus palabras no eran motivo de acoso escolar.

La abogada de la víctima ha presentado un recurso, que someterá a revisión el veredicto de la juez.