El técnico de Patronato hizo hincapié en los buenos resultados que su equipo sacó de local para mantener la categoría. "Dios me dio muchas energías, fui acompañado por algo especial en este proceso", recalcó.

El técnico de Patronato, Mario Sciaqcua, aseguró que los buenos resultados que el equipo obtuvo como local marcaron la diferencia con sus rivales directos para mantener la categoría, sobre todo contra Argentinos Juniors, ya que tenía que ratificar el esfuerzo logrado hasta la última fecha de la Superliga.

"Fueron meses de trabajo y con la presión de mantener la categoría con equipos importantes y con grandes entrenadores. Nos quedamos porque nos hicimos muy fuertes de local. Lo demostramos en el último partido, que no perdimos el control y le ganamos bien a argentinos, más allá del nerviosismo".

Y sobre las claves del equipo, el DT resaltó: "Se construyó una mística de humildad y solidaridad hasta en los peores momentos. Aceptamos nuestros errores y le pusimos el pecho. Siempre tuve optimismo y fe. Dios me dio muchas energías, fui acompañado por algo especial en este proceso, tengo una sensación de mucha tranquilidad".

"El acompañamiento de la gente fue emocionante. Terminamos un torneo muy competitivo y desgastante. No fue así cuando mantuve la categoría con Olimpo. Ahora había equipos muy buenos, fue muy meritorio lo que conseguimos", cerró.