Durante la madrugada de este viernes, el ejército de Rusia bombardeó con misiles y drones la capital ucraniana de Kiev, después de más de dos meses sin ataques. El suceso, en el que se dispararon más de una docena de misiles, dejó por lo menos 16 muertos e incontables heridos.
Luego de conocerse que varias ciudades de Ucrania fueron atacadas, el presidente, Volodimir Zelenski, aseguró que prepara una contraofensiva "a la altura". "El terror ruso debe tener una respuesta adecuada de Ucrania y del mundo. Y así será", afirmó el mandatario.
"Cada ataque de este tipo, cada acto malvado contra nuestro país y nuestro pueblo acerca al Estado terrorista al fracaso y al castigo", expresó en sus redes.
Desde hace meses, Ucrania afirma que quiere lanzar una ofensiva decisiva para revertir el curso de la invasión y liberar las zonas bajo control ruso, que alcanzan cerca del 20% de su territorio.
Por su parte, Rusia movilizó a cientos de miles de reservistas para mantener sus avances territoriales en el este y en el sur de Ucrania, y sostiene como objetivo conquistar la totalidad del Donbás, una región oriental conocida por su actividad industrial.
Los combates entre las tropas rusas y los ucranianos están concentrados en el este del país, donde se libra una batalla por el control de la localidad de Bajmut, que está casi totalmente destruida.
Cómo fue el ataque
Las sirenas antiaéreas se activaron en la capital cerca de las 2 de la madrugada, y la fuerza aérea ucraniana interceptó 11 misiles de crucero y dos aviones no tripulados sobre Kiev.
La ofensiva se produjo luego de que la OTAN dijera que sus miembros entregaron más del 98% de los vehículos de combate prometidos a Ucrania, lo que reforzó las capacidades de Kiev mientras contempla la posibilidad de lanzar una contraofensiva.
Además de los más de 1.550 vehículos blindados, 230 autos de combate y otros equipos, los aliados enviaron “enormes cantidades de munición” al país y formaron y equiparon a más de nueve nuevas brigadas ucranianas, aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. “Esto situará a Ucrania en una posición fuerte para seguir recuperando los territorios ocupados”, había asegurado a la prensa, días antes del ataque.
Por otro lado, Zelenski aseguró que mantuvo una “larga y significativa conversación" con Xi Jinping, presidente de China. Esta situación alertó a Vladimir Putin, líder ruso, ya que implica una posible colaboración entre ambas naciones.
