La dueña de los bienes acusó por el ataque a quienes ella y su marido le alquilan una vivienda en la que venden drogas. "Se quieren quedar con todo".

Unas diez balas se incrustaron sobre el frente de en una casa de Rueda al 6100 pasadas las 23.30 del miércoles, en tanto otras fueron a dar sobre una camioneta Ford Ranger gris y un Volkswagen Gold Trend negro. Según Gabriela C., dueña de la casa y los vehículos, fueron "más de diez tiros entre los que ingresaron a la vivienda y los que dieron en los autos". Testigos ocasionales vieron pasar por el lugar una moto 125 cc. roja y blanca y que el hombre que la manejaba llevaba un pilotín rojo.

Según Gabriela, la balacera la encontró durmiendo. "Escuchamos diez o doce disparos y como enfrente había un cumpleaños, primero no nos dimos cuenta. Un segundo después escuchamos caer los vidrios rotos. Nos dijeron que fue desde una moto y que el que disparó es familiar de una mujer a la que le alquilamos una casa de Rouillón y Doctor Riva", dijo Gabriela.

Al parecer, una mujer llamada Rosalía G. es la inqulina de una casa que tiene la familia de Gabriela en Doctor Riva al 5800 y allí, según la misma mujer "venden drogas". Su familia le alquiló esa casa a Rosalía "pero esta mujer desde febrero, casi desde que ingresaron, no paga el alquiler" dijo Gabriela.

Perdemos todo

"Nos amenazaron y nos hicieron denuncias falsas, pero nosotros ¿cómo hacemos para sacarla de la casa? Y si la sacamos... ¿quién va a ir a vivir ahí? Es peligroso", aseguró Gabriela. Y agregó que "mañana la gente se olvida del caso y la Justicia no la va a sacar de la casa. A nosotros tampoco nos van a poner seguridad por que sólo somos gente de barrio y así perdemos nuestros ahorros, que pusimos para comprar y alquilar esa casa y asegurarnos una jubilación".

Esta gente "vende drogas y es pesada", dijo Gabriela. En la vereda quedaron , según el parte oficial, tres vainas servidas. "Le hacen denuncias a mi marido, dicen que los apretamos, me parece que armaron algo para quedarse con la casa. Nos hicieron denuncias falsas y para tratar de asustarnos nos tirotearon la casa", agregó la mujer.

Gabriela tiene seis hijos, tres de ellos con problemas judiciales. "No tiene que ver con eso, con los problemas de mis hijos. No estamos seguros para nada. Mi hijo más chico se tuvo que mudar de habitación porque duerme en una pieza de adelante", donde fueron a dar los balazos.

Una de las hipótesis que deslizaron desde el Ministerio de Seguridad sobre el móvil del ataque es que podría estar ligado a otros hechos, más allá del conflicto por la vivienda. Dos hijos de la familia tienen antecedentes penales y en su momento uno de ellos quedó implicado en la muerte del ex policía Oscar Chiavassa, ocurrido en 2014 cuando el ex agente estaba en su negocio de Zuviría y Cullen y murió durante un asalto. Por ese caso Alexis Pedro , hijo de Gabriela y de 23 años, recibió una pena de ocho años de cárcel.