El voto a Pablo Javkin se hizo fuerte en el centro e Irizar triunfó en la periferia. El peronismo fue la segunda fuerza y Cambiemos, la tercera.

"Pablo (Javkin) gana en el centro, a Verónica (Irizar) le va a ir bien en los barrios". La frase se repetía como un mantra en los días previos a la elección del domingo desde ambas listas del Frente Progresista. Y esa es quizás la primera gran diferencia que se percibe cuando se analiza el comportamiento de los votantes en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso).

Pero el mapa de la ciudad muestra también otras lecturas: si bien el precandidato a intendente por la lista Arriba Rosario hizo mejor elección en el centro, en muchos barrios también resultó el más votado dentro del frente. El candidato del justicialismo, Roberto Sukerman, quedó primero en 14 de las 22 secciones electorales. Y en dos seccionales del centro, Roy López Molina resultó el segundo más votado.

A diferencia de las Paso de 2017, cuando las listas de concejales de Cambiemos lograron imponerse en todos los barrios tiñendo el mapa de la ciudad de amarillo de norte a sur, el recuento provisorio de las elecciones del domingo muestra una mayor policromía.

Frente Progresista

Lejos, en estas últimas elecciones, la interna del Frente Progresista pareció mucho más atractiva. Es más, la suma de sus precandidatos logró imponerse en 21 de las 22 seccionales de la ciudad. Sólo en la seccional que corresponde al populoso barrio de Empalme Graneros, los votos del Justicialismo superaron a la suma de ambos candidatos del progresismo.

Dentro del frente, es cierto que Javkin tuvo mejor perfomance en el centro, donde cosechó más del 60 por ciento de los sufragios. El territorio recortado por el bulevar Oroño, la avenida Pellegrini y el río, fue sin duda donde Javkin se movió más holgado. Sin embargo, también cosechó buena diferencia respecto a Irizar en barrios como Belgrano, Arroyito o Tiro Suizo.

Desde su espacio advertían ayer que la propuesta del líder de Creo excedió los límites territoriales del voto que tradicionalmente favoreció a Javkin. "Obviamente la mayoría de los electores eligió la gestión del Frente Progresista, pero al mismo tiempo dieron un mensaje de que algunas cosas tenían que cambiar, que se necesitaban caras nuevas. Y eso fue transversal a distintos barrios o clases sociales", explicaban.

Su contrincante, Irizar, logró ubicarse primera en 8 secciones de la ciudad, sobre todo en el norte y el oeste. La mejor performance fue en la seccional 19, que corresponde a los barrios Moderno y Triángulo, donde alcanzó el 62,12 por ciento de los votos.

Partido Justicialista

El Partido Justicialista alcanzó una mejor performance por fuera de los bulevares. Su candidato, Roberto Sukerman, logró ubicarse en el primer lugar en 14 seccionales electorales. Y en las seccionales 4, 5, 6, 7 y 8 alcanzó el segundo lugar después de Javkin.

En el entorno del concejal veían ese mapa electoral como un escenario de posibilidades. Para su equipo de campaña, en el centro "hizo una buena elección, pero que claramente estuvo interferida por la interna del Frente Progresista".

Además resaltaban que se ubicó con comodidad como el más votado en casi todos los barrios "lo que demuestra que el peronismo ha conservado y ampliado su caudal de votantes en los barrios de Rosario, a diferencia de lo que sucedió en 2017. La campaña de cara a junio, cuando los rosarinos vuelvan a las urnas, recién comienza.