En la Costanera en donde se erige el Faro, es una zona en la que se junta mucha mugre. Con el río oscilando los 3.80 metros (según registros de Prefectura Naval Argentina). A simple vista allí se puede observar basura de todo tipo: botellas de plástico, latas, papeles, entre otros residuos que los propios ciudadanos arrojan.
Lo preocupante y, a su vez, curioso es ver cómo casi con total impunidad apareció en las costas de la Laguna Setúbal una heladera. Casi en su totalidad (le faltan las puertas y, por supuesto, el motor) este electrodoméstico que “pasó a mejor” vida quedó atrapada entre las defensas del margen oeste de la orilla y los camalotes propios del ecosistema.