La actividad económica provincial registró en febrero una tasa mensual levemente positiva de 0,2%. Sin embargo, la tasa interanual fue del -7,4 por ciento (si se compara febrero de 2019 con mismo mismo mes del 2018).

 

Del informe elaborado por el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe se desprende un saldo negativo para el primer bimestre, con una recesión que ya lleva 13 meses.

Las mediciones indican que ocho de las catorce series que componen el informe presentaron variaciones mensuales positivas en febrero. Por el contrario, en términos interanuales las series continúan en baja.

La caída neta registrada hasta la fecha supera a la recesión de 2009. El informe señala que "la mayor parte de las series con relevancia económica en la provincia aún se mantiene en niveles relativamente bajos respecto al nivel alcanzado durante los primeros meses de 2018. Más aún, algunos continúan en un ciclo descendente que comenzó en la recesión precedente, datada entre 2015 y 2016.

Desde un punto de vista más optimista, el estudio señala que "en febrero de 2019 siete indicadores presentaron una recuperación del terreno perdido aunque de carácter incipiente, lo que no alcanza para afirmar que la recesión esté tocando fondo.

Variaciones

El ranking de las variaciones mensuales fue liderado por el consumo de cemento. El indicador registró un incremento de 3,3% respecto a enero, recortando parcialmente la contracción acumulada en sus últimos doce meses (-23,4%).

El segundo lugar lo ocupó el consumo de hidrocarburos líquidos con una mejora mensual del 2,5%. En tercer lugar, y presentado una cifra de un dígito decimal (1,1%) se ubicaron los recursos tributarios de disponibilidad para la administración provincial. Las remuneraciones reales también recuperaron terreno (0,9%)

Siguen señalando una merma interanual el poder adquisitivo de los trabajadores registrados del orden del -10,2%. Las ventas en supermercados de las grandes superficies instaladas en la provincia se comportaron de igual manera, con tasas del 0,6 y -6,2%, respectivamente.

La utilización de energía eléctrica industrial presentó tasas del 0,8% mensual y -8,6% interanual. Por su parte, el consumo de gas obtuvo resultados negativos en ambas instancias: -1,0 y -8,6%, respectivamente.

En este sentido, los indicadores relativos a la agroindustria también dejaron al descubierto la situación coyuntural desfavorable que atraviesan. La molienda de oleaginosas mostró una caída mensual del 1,1% e interanual del 4,7%; en el caso de la faena de ganado bovino y porcino las tasas fueron del -2,0 y -6,1%; y para la producción láctea de -2,6 y -9,9%, respectivamente.

La inversión en bienes durables sigue en terreno negativo con bajas en el patentamiento de vehículos nuevos y en las ventas de maquinaria agrícola. Las variaciones mensuales fueron -3,3 y -0,8%; y las interanuales -50,5 y -15,8%, respectivamente.

En relación al mercado de trabajo, los puestos registrados (altas netas) se mantuvieron estables en febrero con respecto a enero, aminorando levemente la caída interanual, siendo que la misma se ubicó en -1,3%.

Por su parte, la demanda laboral sigue un 14,0% debajo de su parámetro interanual, aunque la variación mensual fue del 0,3%.