El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, manifestó la posición de la provincia sobre el uso de esta tecnología.

 

Pocas horas después de que el gobieno nacional publicara el reglamento que regirá el uso de pistolas electrónicas por parte de fuerzas federales, el ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, habló del tema.

Lo hizo en Rosario, en un acto en el que entregó 50 camionetas y 100 motos a la policía local.

Lejos del debate que el uso de pistolas Taser parece haber generado en sectores de la sociedad, Pullaro se mostró a favor de la aplicación de esta tecnología y dejó abierta la posibilidad de que la provincia de Santa Fe siga los mismos pasos que la Nación en este sentido.

Tanto es así que, incluso, reveló que ya existieron contactos con proveedores de estas armas no letales: "Lo estuvimos analizando, estudiando, contactamos a proveedores, estamos convencidos en el uso progresivo dentro de la fuerza, lo vamos a evaluar, no nos parece mal, ni nada que pueda traer una complejidad".

Al igual que la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, Pullaro aseguró que estas pistolas pueden servir para salvar vidas en casos puntuales como, por ejemplo, frente a un intento de suicidio o cuando se produce un hecho delictivo en lugares con alta presencia de gente, donde disparar un arma de fuego por parte de la policía puede terminar con la vida de terceros inocentes.

Pullaro descartó que los policías puedan utilizar esta herramienta como método de tortura. Básicamente, porque el funcionamiento de estos dispositivos queda registrado mediante un chip interno: "Es el último elemento para utilizar antes que una pistola que tiene balas de plomo, nosotros el año pasado compramos agresivos químicos y fueron utilizados y bajaron la cantidad de incidencias que tenían las fuerzas con balas de goma, hay un uso progresivo".