El gobernador Miguel Lifschitz anunció este jueves en conferencia de prensa que no se llevará a cabo la consulta popular no vinculante por la Reforma de la Constitución que había convocado por decreto para las próximas elecciones del 16 de junio.

"Siempre creíamos desde el Frente Progresista que el debate de la reforma de la Constitución es un hecho que ocurre muy de vez en cuando en la historia de un Provincia (desde 1962 no se produce un debate de esas características). Creíamos que ese proceso debía servir para unir a los santafesinos en una discusión franca, abierta, con altura hacia el futuro, donde primaran los acuerdos sociales y políticos, como un legado de la actual generación política para las próximas", comentó Lifschitz.

"Por eso trabajamos con múltiples actividades (foros, especialistas) más de dos años y con ese material elaboramos un proyecto de ley. Que fue presentado en la Legislatura el año pasado. Quizá pudimos haber forzado la situación para lograr a presión los votos necesarios. Pero entendimos que en ese espíritu inicial de reforma si había oposición, sectores de la oposición que manifestaban desacuerdo no era bueno forzar. Desistimos del trámite legislativo. Necesitábamos clima de consenso", dijo el titular del Ejecutivo.

"Tomamos una iniciativa que -para ser sinceros- fue en su momento de quien hoy es el candidato a gobernador del peronismo, Omar Perotti. De hacer una consulta popular en coincidencia con las elecciones generales de este año. Para que pudieran opinar los santafesinos respecto de la conveniencia o no de la reforma constitucional. Él decía en un reportaje: vamos a plantear la reforma en 2019 con una boleta más, que diga boleta sí, boleta no. Que sean los santafesinos los que decidan. Haciendo propia esta iniciativa, formulamos un decreto convocando a una consulta popular no vinculante ni obligatoria, no puede ser vinculante y obligatoria porque la Constitución no lo permite", comentó el gobernador.

Sorpresa

"Vemos con sorpresa que lejos de aceptar el criterio planteado por el propio dirigente del peronismo, hoy, nuevamente se ponen obstáculos para paralizar la participación ciudadana, para evitar un dictamen popular y un debate sobre el futuro. A esta altura no quedan dudas que en Santa Fe, más allá de los discursos, no quieren la reforma. Se opusieron durante 24 años. Le pusieron el pie encima y ahora, de diferentes maneras, buscan evitar que haya un pronunciamiento ciudadano en relación a este tema. Pero en realidad, se está promoviendo una campaña austera y muy irresponsable para generar sospechas sobre el proceso electoral que está en marcha de la Provincia", agregó en su discurso.

"He tomado la decisión de suspender la aplicación del decreto. No quiero dar ninguna excusa para enturbiar el proceso electoral, para que se siga con esta campaña de desprestigio sobre un proceso que siempre ha sido transparente en Santa Fe. Hace tiempo dejamos atrás la época en que las urnas aparecían flotando en el río", dijo Lifschitz.