No hubo equivalencias entre Estados Unidos y Argentina. La diferencia fue muy grande en el juego y en la actitud. Y asi no sorprendió para nada el 4 a 0 con el que el equipo de Carlos Retegui sumó una nueva victoria en la FIH Pro League. Las Leonas, de entrada nomás, se hicieron fuertes en la posesión de la bocha con el control de Lucina Von der Heyde y Agostina Alonso, un doble 5 que cada vez luce más aceitado. Ellas fueron las que generaron el juego para que las delanteras pudieran establecer la diferencia. Y de esa manera Carla Rebecchi, Julieta Jankunas y Agustina Albertario se transformaron en permanentes dolores de cabeza para las defensoras estadounidenses.
De todos modos, el gol no llegaba. Argentina sumaba y sumaba volumen de juego pero faltaba agresividad y en muchas oportunidades, en los ingresos al área, en lugar del remate al arco se buscó un desvío que no resultó. La arquera Bing, de paso, se transformaba en figura y las Leonas desperdiciaban sus chances. Hasta que a los 21 minutos la reaparecida Agustina Albertario, que se había perdido el partido frente a Australia de la jornada anterior por una pequeña molestia muscular, capitalizó un corner corto que ella misma había servido y puso el 1 a 0.
En el arranque del complemento hubo un par de sofocones por dos cortos de Estados Unidos bien controlados por Cristina Cosentino, que luego de los penales que le atajó a las australianas, fue titular en lugar de Florencia Mutio. Pero lo de las locales fue muy poco. Y las Leonas retomaron el control del juego rápidamente. A los 37 minutos llegó el quinto corto y la arrastrada de Rebecchi fue efectiva para el 2 a 0.
Ya todo era del ganador, definitivamente. Hasta que apareció Victoria Granatto, quien había viajado para reemplazar a la lesionada Paula Ortiz, y con dos goles en dos minutos, a los 52 y a los 53 tras dos muy buenas jugadas de Rebecchi por la derecha y por la izquierda respectivamente, decoró el resultado final.
