Esta semana, expertos en seguridad informática hallaron una grave falla de seguridad en WhatsApp. Facebook, dueño del mensajero, instó a los usuarios a actualizar en urgentemente para protegerse de un programa espía que afectó al mensajero. El mismo es utilizado por cerca de 1.500 millones de personas en el mundo.

"WhatsApp nunca será seguro”, dijo Pavel Durov, uno de los fundadores de Telegram, al día siguiente de haberse divulgado aquella brecha en la aplicación con la que compite.

El empresario de origen ruso fue lapidario con el servicio de Facebook. Él considera que los problemas de seguridad de WhatsApp son “apropiados para la vigilancia” y que “se parecen mucho a las puertas traseras”. Además sostuvo que “cada vez que corrigen una vulnerabilidad crítica, surge una nueva en su lugar”.

De este modo, en esta extensa entrada lanzó acusaciones a la compañía de Mark Zuckerberg, que gestiona la app desde 2014, cuando la compró. Durov señaló que si bien muchas personas se sorprenden por las fallas de seguridad en el servicio, es la propia empresa californiana la que promueve las vulnerabilidades.

“No me extraña que a los dictadores les guste WhatsApp”, comentó en esa dirección. ¿Espionaje oficial? En su contundente publicación, Durov sostiene que el bajo nivel de seguridad en WhatsApp esconde intenciones de la empresa estadounidense.

¿Facebook espía las conversaciones de los usuarios?

“La inseguridad de la app les permite espiar a su propia gente, por eso sigue ofreciéndose gratuitamente en lugares como Rusia o Irán, en donde las autoridades prohíben Telegram”, dijo.

De acuerdo a este emprendedor de 34 años, una de las claves a observar es la filosofía open source del mensajero que creó junto a su hermano Nikolai en 2013. “A diferencia de Telegram, WhatsApp no es de código abierto, por lo que un investigador de seguridad no puede comprobar fácilmente si hay puertas traseras”.

Según Durov, Facebook lo hace para “asegurarse que nadie pueda estudiarlos a fondo”. Y recordó acontecimiento que, señala, tienen relación directa con sus consideraciones: las renuncias de los fundadores de WhatsApp, que se marcharon de la firma con sede en Menlo Park, California, con portazos que retumbaron fuerte.

Disponible en iOS, Android, PC, Mac, Linux y en versión web, Telegram Messenger es un servicio con las funciones tradicionales de un mensajero (chats, envío de documentos y archivos multimedia, llamadas, etcétera). También tiene una herramienta que permite gestionar mensajes cifrados, y por eso se postula como una plataforma segura que respeta la privacidad de los usuarios.

En palabra de Durov, “ningún tercero puede acceder a los mensajes” en Telegram.

“En casi seis años de su existencia, Telegram no tuvo ninguna fuga de datos importante o fallo de seguridad del tipo que WhatsApp demuestra cada pocos meses. Revelamos exactamente cero bytes de datos a terceros, mientras que Facebook/WhatsApp comparte casi todo”.

“Mirando hacia atrás, no hubo un sólo día en el viaje de diez años de WhatsApp en el que este servicio haya sido seguro”, concluyó al señalar que si la plataforma de mensajería de Facebook se convierte en un servicio orientado a la privacidad, se arriesgará a perder mercados enteros y a “chocar con las autoridades de su país de origen”.

Para finalizar, soltó la siguiente advertencia: “Somos nosotros, o el monopolio de Facebook”. Además dio cuenta de las esperanzas que tiene en el crecimiento del mensajero que él creó, al notar que “la era de la codicia y la hipocresía terminará, que comenzará una era de libertad y privacidad”, y que así Facebook caerá definitivamente.

En una dirección similar, hace pocos días uno de los cofundadores de Facebook dijo en una columna publicada en The New York Times que las autoridades deberían dividir la compañía que dirige Zuckerberg "porque es demasiado poderosa". Podés ver más detalles al respecto acá.