La soledad no deseada se ha relacionado incluso con mortalidad prematura.

Las personas que se sienten solas tienen un mayor riesgo de padecer demencia. Esta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado un estudio realizado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid. Fue tras analizar los datos de más de 20.000 personas.

La investigación actual ha centrado sus esfuerzos en identificar factores de riesgo modificables que pudieran prevenir o retrasar la aparición de esta enfermedad. Uno de estos factores, señalan los expertos, podría ser la soledad no deseada. La cual se ha relacionado previamente con peor estado de salud, depresión e incluso mortalidad prematura, según publica 20minutos.

"Los resultados mostraron que la soledad no deseada se asocia con un mayor riesgo de demencia”, aseguran los autores. Además, argumentan los investigadores, esta asociación es independiente de la presencia de depresión. “La influencia de la soledad no deseada sobre el riesgo de desarrollar demencia parece ser estadísticamente comparable al efecto que tienen otros reconocidos factores de riesgo como la diabetes o la inactividad física”, añaden los autores.

El trabajo concluye que comprender el efecto nocivo de la soledad no deseada en la demencia puede servir para diseñar intervenciones de tipo ambiental, psicológico y social que podrían retrasar o quizás prevenir la aparición de demencia.