La empresa de transporte aeroespacial SpaceX, fundada por Elon Musk, lanzó el jueves a la noche al espacio los primeros 60 satélites de su proyecto Starlink, con el que busca crear su propia red de Internet satelital de alta velocidad.

"¡Está confirmado el despliegue exitoso de los 60 satélites Starlink!" publicó hace unas horas la cuenta de Twitter de la compañía.

El lanzamiento del cohete Falcon 9 se produjo en Cabo Cañaveral, Estados Unidos, a las 22.30 hora local. Se trató del tercer intento de lanzamiento del cohete después de que las condiciones meteorológicas bligaran la semana pasada a suspender los dos primeros.

El objetivo de SpaceX es crear con futuros lanzamientos una constelación de satélites que brinden Internet a velocidades parecidas a las de la banda ancha a todo el planeta.

Los satélites orbitarán entre 340 y 1.150 kilómetros por encima de la superficie de la tierra, mucho más cerca de los 35.400 kilómetros a los que vuelan los satélites que ofrecen actualmente este servicio a una velocidad de conexión más baja que la prevista por Starlink.

Musk calcula que el negocio de Internet puede generarle a su compañía ingresos de 30.000 millones de dólares anuales, lejos de los 3.000 millones que produce actualmente con el transporte de carga.

Con el nuevo lanzamiento, SpaceX entra oficialmente en la carrera por crear una red propia de este tipo en el espacio con empresas competidoras como OneWeb -que en febrero lanzó sus primeros satélites-, Telesat y Blue Origin, propiedad del dueño de Amazon, Jeff Bezos.