El gobierno de Donald Trump busca reforzar su seguridad nacional con más control migratorio y la medida afectará a unos 15 millones de solicitantes que anualmente busca entrar al país norteamericano.

 

El Departamento de Estado de Estados Unidos reforzó el procedimiento para entregar visas, exigiendo a los solicitantes una "revisión de datos personales". El objetivo es reforzar la seguridad del país mediante la identificación de personas potencialmente peligrosas.

A partir de este lunes la mayoría de las personas que apliquen a un visado estadounidense tendrán que enviar sus datos de redes sociales junto a sus solicitudes. Y eso no es todo: de acuerdo con las nuevas regulaciones, los interesados, además de toda la documentación que ya se exige, deberán también proporcionar direcciones de correo electrónico y números de teléfono que hayan utilizado en los últimos cinco años.

Hasta el momento solo se solicitaban los historiales en redes sociales, correo electrónico y teléfono a los solicitantes identificados para investigación adicional, es decir, aquellos que habían viajado a zonas controladas por organizaciones terroristas. Anualmente había en esa categoría unos 65.000 viajeros.

El Departamento de Estado dijo que la información adicional requerida a más solicitantes "reforzará el proceso para investigar y confirmar la identidad" de ellos.

Los nuevos formularios incluyen una lista de plataformas de redes sociales y requieren que el solicitante incluya los nombres que haya utilizado en los últimos cinco años. También les permite dar información sobre plataformas que no aparecen en la lista.

Los solicitantes deben incluir los números de teléfono, correos electrónicos y el estatus de viajes internacionales y deportación, en caso de que se haya tenido. También deben aclarar al gobierno si algún familiar estuvo involucrado en actividades delictivas como terrorismo. Solo están exentos los solicitantes de ciertos tipos de visas diplomáticas y oficiales.