Mientras la maquinaria efectuada trabajos de mejorado de calles, un grupo de jóvenes revoltosos la enfrentó a piedrazos con riesgo para el empleado municipal que la comandaba.
Luego del ataque, los atacantes se dieron a la fuga. El conductor llevó la máquina de regreso a maestranza municipal.
Con los vidrios destruidos y sin heridas para el chofer, el hecho no hizo más que poner en evidencia la desaprensión de algunos integrantes de la comunidad para con los bienes del Estado y la falta de interés absoluto en las obras que mejorarían las condiciones de las calles del barrio.
La denuncia fue realizada convenientemente en sede policial.