Los miembros de la Fundación Actitud Solidaria piden a la población que se sumen más voluntarios y nuevos socios para poder atender la necesidad de las aproximadamente 65 a 70 personas que viven en la calle.

 

Además, necesitan la donación de alimentos y debido a la falta de recursos comenzaron a sembrar una huerta orgánica para tratar de autoabastecerse de verduras.

“La verdad es que la situación está difícil, pero para ellos se puso más difícil”, dijo en referencia a la gente en situación de calle Luis Mónaco, tesorero de la fundación. Unos 20 voluntarios recorren la ciudad todos los días del año. Pero no dan a basto para asistir a 45 a 50 personas que pernoctan en parques y avenidas. Por ello necesitan que se sume más gente. “Hoy vemos a matrimonios con niños en busca de un plato de comida”, describe.

Para llevarles alimento caliente, algo para el mate de la mañana y abrigo utilizan sus autos particulares. “Están muy desparramados en toda la ciudad, así que la recorrida nos demanda dos horas diarias”, cuenta Mónaco y aclara que “no son ‘trapitos’, sino personas en situación de calle”.

Menos socios

Los voluntarios tratan de evitar situaciones de inseguridad, por ello no ingresan a los barrios, sólo asisten a quienes están sobre avenidas y los esperan todos los días. Esta labor filantrópica nació hace 9 años y desde entonces brindan contención y asistencia. “Ellos no están en la calle porque quieren, sino por su historia de vida, problemas familiares o adicciones —aclara Mónaco—. “Los encontramos muy desatendidos, necesitan que les tiendan una mano, que se acerquen a conversar, ya que tienen mucha carencia afectiva”, cuenta. “Necesitan afecto y comprensión”, refuerza.

Por último, el tesorero de la fundación advierte que “el número de gente que necesita ayuda va creciendo, vemos cada vez más, y eso que no entramos a los barrios. No nos dejemos engañar”. La crisis económica no afecta sólo el bolsillo de los que menos tienen sino también el de quienes tenían algo para dar. “En lo que va del año entró muy poca donación”, dice Mónaco, “por ello necesitamos el esfuerzo de todos. Teníamos 60 socios que pagaban una cuota de 50 o 100 pesos, hoy nos quedan 35. No llegamos a cubrir ni el 40 por ciento del alquiler de la casa donde elaboramos la comida”, en barrio Roma.