El líder del Frente Renovador, se encuentra cada vez más cerca de resignar sus aspiraciones presidenciales y aceptar el ofrecimiento a ocupar una banca para representar a Buenos Aires.

 

En la cuenta regresiva hacia la inscripción de las candidaturas de las alianzas electorales, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, se encuentra cada vez más cerca de resignar sus aspiraciones presidenciales. Y aceptar el ofrecimiento para ser cabeza de la lista de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires.

Para tentarlo aún más, los negociadores del kirchnerismo, los diputados nacionales de La Cámpora Máximo Kirchner y "Wado" de Pedro, le ofrecen la presidencia de la Cámara baja. Pero como condición le exigen al ex intendente de Tigre que desista de competir en las PASO contra la fórmula del Frente de Todos que integran Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

"Está todo listo para que Sergio (Massa) encabece la lista de diputados", reconocieron fuentes cercanas al Frente de Todos.

Antes de dar el sí a la candidatura a diputado, Massa quiere asegurarse los mejores términos del trato y eso incluye recuperar el control de su patria chica, Tigre, donde impulsa a su esposa Malena Galmarini como candidata a intendenta.

En el resto de los puntos del acuerdo, parecerá no haber conflictos: comprende tres lugares "entrables" para el Frente Renovador dentro de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Y que en los distritos donde gobierna el massismo, Unidad Ciudadana y el PJ no presenten competencia interna.

En medio de estas tratativas, también se trabaja en unificar el mensaje de campaña, y para eso en el kirchnerismo se abrazan a la expectativa de que más temprano que tarde Massa acepte tener un encuentro público con Cristina Kirchner.

El deshielo, después de años de desconfianzas mutuas, ya se produjo: los dos dirigentes mantuvieron una charla telefónica para conversar sobre la campaña.