El reclamo constó de cortes de circulación vehicular intermitentes en las manos hacia La Costa y la ciudad de Santa Fe.

 

Cuando la inseguridad no tiene combate, suele concatenarse con otras problemáticas. Directa o indirectamente, termina perjudicando a una buena parte de la población. Tal es el caso de lo que ocurrió este lunes en ruta provincial 1.

La secuencia comenzó con el hartazgo de los médicos y profesionales del centro de salud La Guardia, ubicado en el kilómetro cero del corredor que une la capital provincial con la zona costera hacia el norte. Cansados de los robos y otros hechos violentos, decidieron disminuir las horas de atención al público, hasta tanto se les asegure su integridad.

Los vecinos de la zona lo entendieron y salieron a las calles por ellos mismos y por los trabajadores del centro de salud. Ello derivó además en otro conflicto: la congestión en el tránsito. Si bien los cortes con quema de cubiertas fueron alternándose de mano al cabo de unos pocos minutos, las largas filas de vehículos se mantuvieron congestionadas durante una buena parte de la tarde. Como consecuencia, también se vivieron momentos tensos entre transeúntes y manifestantes.

Una de las vecinas aseguró que toda la comunidad sabe “quiénes son los malvivientes”, pero las denuncias que pesan sobre ellos, no los detienen. Mabel, enfermera del centro de salud, manifestó entender que el reclamo de seguridad también excede al edificio sanitario, ya que la problemática perjudica en mayor o menor medida a los vecinos de la zona, que además se ven afectados por la reducción de la atención médica. En este sentido, una jubilada contó: “No tengo para pagar los boletos del colectivo y hacerme atender en Santa Fe”.

Caída la tarde, efectivos policiales se acercaron a los manifestantes y les aseguraron que directivos se acercarían para llegar a un acuerdo. Inmediatamente, el corte se levantó en la mano hacia la capital provincial, a la espera de que se cumpla la promesa.

La tensión no estuvo ausente en un reclamo que se vuelve permanente. Por fortuna, el corte terminó por levantarse pasadas las 18, cuando se concretó una reunión para el martes 25 entre directivos policiales y los vecinos.