Todavía restan 400 metros cuadrados de placas de mármol que deben llegar desde la provincia de San Luis. Aún falta un 13 por ciento.

De nunca acabar. La postal del Monumento en obras permanecerá al menos hasta fin de septiembre, comienzos de octubre. Las obras fueron readecuadas a la mitad de lo proyectado inicialmente, y debieron estar finalizadas en mayo pasado. Sin embargo, el municipio confirmó que la empresa contratista tiene por delante un 13 por ciento pendiente. Y está a la espera de que la provincia de San Luis envíe unos 400 metros cuadrados de placas de mármol para culminar las tareas de rehabilitación. Lo que fue una iniciativa integral que contemplaba la restauración y puesta a punto del emblema de Rosario, quedará reducido a menos del 50 por ciento.

Dilaciones

Las dilaciones en torno a las obras en 1º de Mayo y Córdoba parecen no tener fin. La licitación había comenzado hace dos años y medio atrás. El adjudicatario fue la empresa porteña Creaurban, que había tenido en el pasado al primo del presidente Mauricio Macri, Angelo Calcaterra, como titular.

La contratista comenzó las tareas, pero la polémica se encendió a los pocos meses. Varios concejales y autoridades, entre ellos el actual intendente electo, Pablo Javkin, denunciaron filtraciones, roturas y desperfectos en las tareas de rehabilitación de las placas de mármol.

A su vez, y ante las idas y vueltas de Nación, se reconvino hacer sólo el 50 por ciento del proyecto original que debió estar listo el 31 de mayo pasado.

Nada de eso ocurrió. Actualizado al día de ayer, al Monumento le falta al menos un 13 por ciento del proyecto reducido. Una obra que pasó de rondar los 150 millones de pesos originales a una cuarta parte, y que los vaivenes del gobierno nacional la pusieron en serias dificultades en la redeterminación de precios.

Fondos

Esto implica que Nación, quien debe enviar los fondos para el pago a la contratista no había actualizado los costos acorde a la inflación, y las variables habían quedado estancadas en marzo del año pasado.

Por eso, todo se ralentizó y se hizo más tedioso. La empresa puso sus reparos en poner fondos propios para comprar la placas de mármol hasta que no se actualicen los pagos en los tiempos y en los precios.

"Lo que falta para terminar fundamentalmente es la colocación de piezas de mármol. El plazo está vencido y ahora hay que esperar que se pueda cumplir lo de fines de septiembre próximo. También esta nueva finalización se puso en relación al compromiso que puso la cantera en la provincia de San Luis para entregar las piezas que faltan", explicó a LaCapital el secretario de Obras Públicas, Raúl Alvarez.

Amén de las responsabilidades atribuibles a la empresa, para el funcionario "lo que atrasó la obra fue el incumplimiento de Nación, ya que en un año y medio no se redeterminaban los precios y generaba incertidumbre. Esto justificó en gran medida que la contratista no haya querido acelerar los tiempos, situación que tampoco la exime de algún grado de responsabilidad".

Con la aprobación de 6 redeterminaciones que estaban pendientes se logró formalizar la deuda y la promesa de asegurar que las partidas nacionales estarán garantizadas.

Contratiempos

Para dimensionar los contratiempos y su efecto negativo, resta recordar que el valor inicial era de 147 millones de pesos, luego se redujo a la mitad por 74 millones y las actualizaciones la llevarán a más de 100 millones.

"Lo lamentable es que se hizo la mitad de la obra y que hayamos estado dos años y medio en ejecución. Ahora lo que se hizo fue acordar con Nación finalizar las obras en el techo del propileo, la impermeabilización, y algunas en la torre. En su mayoría tareas relacionadas a la seguridad", apuntó.

"Lo que se hizo, se hizo bien. El tema es que había cuestiones que hacían a la restauración que no tienen que ver con seguridad sino con estética. Por ejemplo, de acondicionamiento de la sala de las banderas, iluminación, la sala de las provincias y otras cuestiones de restauración no previstas en convenio original", consideró Alvarez, para calcular que entre lo que se había proyectado y lo que finalmente se hará a fines de septiembre, se terminará sólo un 35 a 40 por ciento.

Ahora, habrá que esperar que San Luis envíe unos 400 metros cuadrados de placas de mármol para reponer sectores. Esas piezas tienen variedad de espesor: entre 8 a 4 centímetros y otras de cortes especiales.

Voluntad del municipio

En función de esta coyuntura, el 27 de febrero pasado la intendenta rosarina, Mónica Fein, mostró su voluntad de hacerse cargo de las tareas que restan, en uno de los actos de la conmemoración de los 207 años de la creación de la Bandera.

"Nosotros licitaremos las obras que faltan, el acondicionamiento que corresponde, la sala de las provincias, y vamos a terminar de poner en valor el Monumento Nacional a la Bandera, que es de todos los Argentinos, que está bajo nuestra custodia y es nuestro lugar común, es un símbolo de la ciudad", había anunciado Fein.

Esta licitación será uno de los temas de la transición con el intendente electo Javkin. De esa manera, la voluntad del gobierno socialista quedó de manifiesto.

Fueron diez viajes a Capital Federal que la intendenta realizó durante estos años para "empujar" estas obras, que aún no se terminan.

Trienio

Las obras de refacción del Monumento a la Bandera comenzaron oficialmente un 18 de febrero de 2017, y ya transcurrieron casi dos años y medio entre estructuras tubulares, empalizadas y chapas colocadas en diversos sectores. Con la “racionalización” de los trabajos se fijó un presupuesto de 75.359.955,10 pesos, de los cuales se pagaron 49.455.531,66 pesos.