Pudieron apreciar imágenes en una pantalla gigante. El próximo fenómeno será en 2020 y luego habrá que esperar al menos 18 años.

El eclipse entusiasmó a miles de rosarinos que se acercaron al Complejo Astronómico Municipal para ver el fenómeno. El oscurecimiento del sol fue muy rápido, duró poco más de media hora. Y sólo se pudo observar a través de una pantalla gigante que se instaló para esta ocasión en una de las salas. Los visitantes iban pasando en grupos, frente a la pantalla. Y se quedaron con gusto a poco.

Expectativa

Tal vez la expectativa era muy alta, porque muchos creían que iba a poder ver el fenómeno desde el lente del telescopio del Planetario. Pero eso fue imposible dada la cantidad de gente y el horario del eclipse que, en Rosario, duró poco más de media hora.

Desde la 14 comenzó a armarse la fila para esperar que abrieran las puertas del Complejo Astronómico. Mamás con niños, abuelas, grupos de amigos. Y hasta familias enteras se desplazaron hasta el parque Urquiza para vivir el eclipse.

Se formó una fila muy larga que rodeaba al planetario y llegaba hasta Chacabuco y la calle Diario La Capital. Los rosarinos esperaban con ilusión poder ver el eclipse. Entre ellos estaban Juan Ignacio, de 8 años, y su hermana Morena de 10, que llegaron temprano desde el noroeste de la ciudad para observar el fenómeno.

Acompañados por su papá, su mamá y su hermano mayor, visitaron por primera vez el Planetario, y querían conocer un telescopio.

Aviso

En tanto, el personal del Planetario avisó a los visitantes que podrían ver el eclipse sólo por unos minutos desde una pantalla gigante. Que se colocó para la ocasión en la sala Copérnico.

María Cristina Montenegro era la primera para entrar y contó que todavía no conocía el planetario. Al ver cuánta gente había acudido ayer, decidió mirar el eclipse por la pantalla gigante y dejar el telescopio para otro día. "Esto seguramente va a afectar a la naturaleza, por el poder que ejerce la luna", opinó la mujer mientras esperaba que se abrieran las puertas.

La jornada

Pasadas las 16.30, se abrieron las puertas del Complejo Astronómico. Y fueron pasando de a 30 personas para ver las imágenes que tomaba el telescopio sobre una pantalla.

Cada grupo pudo estar cinco minutos frente a la pantalla y de pie. Acompañados por técnicos especialistas, observar cómo la luna se sobreponía lentamente sobre el sol.

Estéfano, de 6 años, salió contento de la sala. Acompañado por su mamá, aseguró que vio como "la luna se ponía delante del sol".

En tanto, Eliana, Franco, Florencia y Dayra que llegaron desde zona sur, abandonaron la sala un poco decepcionados, e intentaron subir al telescopio "a ver si vemos algo más", suspiraron mientras nuevamente hacían otra fila.

Así, gran cantidad de gente se armó de paciencia para llegar hasta el telescopio. Una vez allí, se podía ver la imagen del eclipse proyectada sobre una pequeña placa, es decir que no era factible poner el ojo en el lente del telescopio.

Eso era lo que muchos esperaban, pero que no pudo, ser dada la cantidad de gente y el corto lapso de tiempo en que ocurrió el fenómeno natural.

En el parque

Afuera del Complejo Astronómico hubo gente que se organizó para ir a tomar mate al parque y con los lentes adecuados disfrutaron del eclipse.

Hubo quienes llevaron máscaras de soldar, cajas de zapatos con lentes oscuras y cámaras adaptadas. Lo cierto es que en las ferreterías de alrededor quedaban pocos vidrios con filtros especiales que frenaran los rayos UV e infrarrojos que emite el sol.

Además, en la puerta del Complejo Astronómico, se dispuso una mesa con figuras de telgopor que representaban los planetas y el sistema solar. Se trataba de una propuesta táctil donde personal del Planetario explicó cómo se forma una galaxia, las dimensiones de los planetas y el desarrollo del eclipse. También hubo material en Braille, producido en la NASA y se preparó una muestra de sonidos que simulaba los movimientos de la luz, con el objetivo que las personas no videntes también pudieran participaran del eclipse. Cerca de las 17.45 el cielo se puso gris y el sol dejó de brillar detrás de la luna.

La energía solar acompañó el eclipse

La generación de energía de fuente solar acompañó como se esperaba el eclipse que se pudo observar en el país y cayó casi a cero a las 17.45 para luego recuperarse levemente hasta la caída del sol, según se desprende del registro online de Cammesa.

La fase total del eclipse de sol comenzó a verse pasadas las 17:40 en una franja que recorre, de oeste a este, el centro de la provincia de San Juan, parte de La Rioja, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. A las 17:45, de acuerdo al reporte de despacho de renovables de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico, se registró una generación solar de 0,43 Mw, 0,05% del aporte de las fuentes renovables.  Tras comenzar a salir de la fase total, a las 18:10 el aporte de la generación solar alcanzó los 12,41 Mw, equivalente a 1,27 del aporte de renovables, para luego retomar la declinación ya por la caída del sol.