Mientras en las adyacencias de la Estación Belgrano un gran despliegue policial cubrió la llegada progresiva de los cancilleres y Jefes de Estado. La “Cumbre de los pueblos por la integración regional” no tuvo más que un par de camionetas y agentes de seguridad apostados en la entrada de la sede de Festram.
Finalmente, a la “contracumbre” no arribó ningún mandatario latinoamericano. Sí contó con la participación de parlamentarios del Mercosur, legisladores nacionales, dirigentes de movimientos sindicales, y representantes de cooperativas, mutuales y Pymes de la región y el país.
El encuentro organizado por el Movimiento Obrero Santafesino contó con diversos paneles por la mañana y por la tarde. Tuvo un acompañamiento más de mil inscriptos, según calcularon las autoridades. Allí, en una conferencia de prensa conjunta, la palabra más mencionada fue “secretismo”, seguida de “reprimarización” y “equilibrio”. La primera se sostuvo como denuncia pública del modo en que fue elaborado el recientemente anunciado preacuerdo de libre comercio con la Unión Europea. La segunda y la tercera como objetivos de lo que se pretende y por lo que se insistirá.